Los relojes inteligentes o smartwatches se han convertido en compañeros cotidianos que no solo nos dicen la hora, sino que también rastrean nuestra actividad física y salud. Muchos de estos dispositivos ofrecen la capacidad de realizar electrocardiogramas (ECG), pero ¿son realmente confiables? ¿Pueden proporcionar resultados precisos?
El primer paso para evaluar la confiabilidad de un smartwatch, según Hard Zone, es verificar si mide correctamente las pulsaciones cardíacas. Esto es fundamental, ya que si las mediciones de pulso son inexactas, la confiabilidad de cualquier ECG generado por el dispositivo se ve comprometida. Para hacerlo, simplemente podemos medir manualmente nuestras pulsaciones y compararlas con las que muestra el reloj.
Una vez que confirmamos que el reloj ofrece mediciones de pulso precisas, podemos avanzar hacia el ECG. El informe añade un ejemplo del Apple Watch Series 8, considerado uno de los mejores en esta categoría. Según el dispositivo, no se detectaron problemas cardíacos en la prueba realizada al voluntario.
¿Este ejemplo es suficiente para sentirnos a salvo con un reloj inteligente? Un experto opinó al respecto sobre si estamos completamente a salvo de sufrir un infarto.
Sí, pero no
El citado medio consultó a un médico especialista del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA). Afirma que la medición de un dispositivo como el Apple Watch es real y que, en base a la imagen del ECG proporcionada, podría detectar un infarto, ya que las ondas son claras y no pueden ser generadas de manera ficticia. Sin embargo, hay un detalle importante a considerar.
Lo que el reloj está midiendo es la actividad en la ubicación específica del brazo en el que se encuentra, ya sea izquierdo o derecho. Esto no significa que estemos a salvo de problemas cardíacos en otras partes del cuerpo. Los ECG tradicionales utilizan 12 derivaciones para proporcionar una imagen más completa del corazón.
Por lo tanto, podemos confiar en que el dispositivo nos dirá si estamos experimentando un problema cardíaco en la ubicación donde llevamos el reloj, pero no podemos estar seguros de que estemos libres de problemas cardíacos en otras áreas del corazón.
Algunos médicos han explorado la posibilidad de realizar un ECG completo en casa utilizando un smartwatch, pero esta técnica es aún incipiente y puede no ser práctica en situaciones de emergencia. La realidad es que, aunque los dispositivos como el Apple Watch pueden generar una derivación bastante similar a un ECG tradicional, su utilidad para prevenir problemas cardíacos en diferentes partes del corazón es limitada.