Iniciativas para generar productos que sean amigables con el medioambiente sobran en el mundo de la ciencia. Lo que falta es iniciativa para financiarlas y comenzar a ejecutarlas. Una científica argentina lo demuestra con su invento: la fabricación de baterías o pilas a base de yerba mate usada.
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La autora de esta iniciativa se llama Florencia Jerez. Es investigadora del CONICET en la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Junto a su equipo, comenzaron a trabajar en este proyecto en 2019, cuando se dieron cuenta del potencial de la yerba mate para almacenar energía.
Los expertos explican que la yerba mate es una planta rica en taninos, que son compuestos que pueden ser utilizados para fabricar carbón activado. El carbón activado es un material con una gran superficie, lo que le permite almacenar una gran cantidad de energía.
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De acuerdo con una reseña de La Nación, la científica detalla que el proceso para fabricar estas baterías es relativamente sencillo.
TOMÁ MATE !! #FrecuenciaDLR |🗨️AHORA charlamos con Florencia Jerez, Ingeniera de la UNICEN y líder del equipo que fabrica pilas recargables con residuos orgánicos, principalmente la yerba mate. pic.twitter.com/g7b9ybidjv
— Desde La Raíz (@DesdeLaRaiz_dlr) August 19, 2023
En primer lugar, se recolecta la yerba mate usada de los residuos de la industria yerbatera.
Luego, se somete a un proceso de activación para convertirla en carbón activado. Finalmente, el carbón activado se utiliza para fabricar los electrodos de las baterías.
Las pilas fabricadas con yerba mate tienen una serie de ventajas sobre las baterías tradicionales. Lo principal es que son más sostenibles, ya que utilizan un residuo orgánico. En segundo lugar, tienen una mayor vida útil. Y si esto no les parece suficiente son más baratas de fabricar.
Jerez y su equipo están trabajando para mejorar aún más la eficiencia de estas baterías. También están explorando la posibilidad de utilizarlas en otros dispositivos, como automóviles eléctricos.
“Vimos que en otros países se estaba valorizando residuos vegetales para producir carbón activado y se nos dio por probar con la yerba mate”, le explicó Florencia Jerez a TN en una entrevista.