Una investigación reciente de la Universidad Edith Cowan (ECU) en Australia ha abierto la puerta a una revolución en el mundo de la energía y el almacenamiento de baterías. El estudio, liderado por Muhammad Rizwan Azhar, ha demostrado que las baterías de zinc-aire podrían desplazar a las de iones de litio como la tecnología predominante en el futuro, gracias a su menor costo, seguridad y sostenibilidad mejorada.
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De acuerdo con El Periódico de la Energía, el avance se centra en mejorar la vida útil y el rendimiento de las baterías de zinc-aire utilizando una combinación de materiales más económicos y respetuosos con el medio ambiente. A pesar de la popularidad de las baterías de iones de litio en los vehículos eléctricos en todo el mundo, enfrentan limitaciones relacionadas con su costo, la disponibilidad limitada de recursos y preocupaciones sobre la seguridad.
Las baterías de zinc-aire (ZAB) se están perfilando como una alternativa atractiva debido a su bajo costo, respeto por el medio ambiente, alta densidad energética teórica y seguridad inherente.
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Azhar, a cargo del proyecto, señala que con la aparición de vehículos de largo alcance y aviones eléctricos en el mercado, la necesidad de baterías más seguras, rentables y de alto rendimiento es cada vez más apremiante.
Las barreras que superaron las ZAB
Hasta ahora, las ZAB habían enfrentado limitaciones debido a la baja potencia de salida y la vida útil limitada de los electrodos de aire. Sin embargo, el avance de la ECU ha permitido a los ingenieros rediseñar estas baterías utilizando una combinación de nuevos materiales, como carbono y minerales más asequibles basados en hierro y cobalto.
Este nuevo diseño ha logrado eliminar la resistencia interna de las baterías y aumentar su densidad de potencia máxima, brindando una estabilidad ultralarga.
La abundancia de zinc en países como Australia y la omnipresencia del aire hacen que las baterías de zinc-aire sean una solución de almacenamiento de energía viable y fiable. Además, el enfoque en el uso de recursos naturales, como el zinc y el aire mejora aún más la rentabilidad y la viabilidad de estas baterías innovadoras para un futuro más sostenible.
El rediseño de las baterías de zinc-aire no solo tiene el potencial de revolucionar el sector del almacenamiento de energía, sino que también contribuye significativamente a la construcción de una sociedad sostenible, la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles y la mitigación del impacto ambiental.