Bill Gates es una de las figuras más trascendentales de la historia en el ámbito de la tecnología, pero ¿quiénes influyeron en él? ¿Quiénes le sirvieron de guía, directa o indirectamente, para alcanzar los puestos más altos? Uno de ellos fue Richard Feynman.
El fundador de Microsoft llegó a decir de él que fue el “mejor maestro que nunca tuve”.
Físico teórico estadounidense, Richard Feynman (1918-1988) fue conocido por sus trabajos en la mecánica cuántica, la electrodinámica cuántica y la física de la superfluidez del helio líquido subenfriado, así como en la física de partículas, campo en el que propuso el modelo Partón.
Trabajó en el Proyecto Manhattan, que desarrolló la bomba atómica durante la Segunda Guerra Mundial. Luego ejerció en Caltech como profesor y en 1965 recibió el Premio Nobel de Física, junto con Julian Schwinger y Shinichiro Tomonaga, por su trabajo en la electrodinámica cuántica.
Pero más allá de su trabajo científico, y aquí es donde surge la admiración de Bill Gates, Feynman también era conocido por su capacidad para explicar la ciencia de una manera clara y accesible.
El neoyorquino escribió varios libros, incluyendo The Feynman Lectures on Physics, que es uno de los libros de texto de física más populares del mundo.
La admiración de Bill Gates por el físico Richard Feynman
Bill Gates le dedicó una entrada en su blog Gates Notes. Durante unas vacaciones, visitó junto con un amigo una universidad local que tenía videos sobre las conferencias de Richard Feynman. “Nos gustó tanto (una de las conferencias) que terminamos viéndola dos veces”, dijo el fundador de Microsoft.
“Feynman tenía esta asombrosa habilidad para hacer que la física fuera clara y divertida al mismo tiempo”, recordó Bill Gates. “Inmediatamente busqué más de sus charlas, y desde entonces he sido un gran admirador. Años más tarde compré los derechos de esas conferencias y trabajé con Microsoft para publicarlas en línea de forma gratuita”.
Para el multimillonario y filántropo, “Feynman tiene mucho en común con todos los increíbles maestros que he conocido en las escuelas de todo el país. Entras en su salón de clases e inmediatamente sientes la energía, la forma en que involucran a sus alumnos y su pasión por cualquier tema que estén enseñando”.
“Estos maestros no son famosos, pero merecen tanto respeto y admiración como alguien como Feynman”, recalcó Bill Gates. “Si hubiera un Nobel por hacer que el álgebra de la escuela secundaria fuera emocionante y divertido, conozco algunos maestros que nominaría”.
El amor de Bill Gates por la educación tiene en Richard Feynman a su mejor maestro.
