Entender el comportamiento de las ballenas a través de sus sonidos es la misión de Sonia Español-Jiménez, bióloga marina española, doctora en Biología Marina de la Universidad Austral de Chile, y directora ejecutiva de Fundación Meri, que protege a las ballenas de la región con inteligencia artificial (IA).
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Español-Jiménez impulsó un proyecto llamado The Blue Boat Iniciative, en el que se desarrolló una boya con “oídos inteligentes” que “escuchan” todos los sonidos del océano, monitorizan el cambio climático y que puede ser clave para evitar que los barcos que pasan por el Golfo Corcovado colisionen con ballenas.
El dispositivo contiene diversos sensores oceanográficos que permiten monitorizar la salud de los océanos en relación al cambio climático, lo que podría ayudar a producir políticas públicas.
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Los expertos utilizan sonidos del mar almacenados en el software Listening to the deep ocean (LIDO), que permiten detectar la presencia de cetáceos, identificar qué tipo de ballena es y advertir su presencia en tiempo real a las embarcaciones cercanas para que éstas puedan reducir la emisión de ruidos y evitar un choque.
“Se conoce poco sobre las ballenas en Chile”
En una entrevista con La Tercera, Sonia Español-Jiménez habló sobre su presentación en Congreso Futuro y aseguró que se conoce poco sobre las ballenas que viven en las aguas de Chile.
“En Chile, a nivel científico, se conoce relativamente poco sobre el número de ballenas que hay. Por ejemplo, cuáles son las áreas principales de alimentación o incluso de reproducción de algunas de estas especies; cuáles son sus rutas migratorias”, reveló.
Español-Jiménez agregó: “No hay una ciencia sólida a nivel de cetáceos. Aún cuando Chile es uno de los lugares del mundo donde más biodiversidad de ballenas existe. Es bien raro y al mismo tiempo una oportunidad para todas aquellas personas que les gusten los cetáceos o las ballenas, porque es el lugar para estudiarlas”.
Sobre la importancia de la inteligencia artificial en esta iniciativa, detalló: “La IA juega un rol importante en cómo capturar estos sonidos (de las ballenas) y cómo mejorar esta investigación sobre las ballenas. Yo en lo particular usaba horas y horas de escuchar audios e identificando de forma manual dónde había una ballena”.
“La inteligencia artificial te da un salto cuántico a ese análisis, porque además aprende qué tipo de ballena es y cuáles son los sonidos característicos de cada una. También te permite ir evolucionando con el tiempo, o sea, para ir aprendiendo de todos los sonidos que ocurren en el océano. Va a ser capaz de identificarlos a todos y cómo catalogarlos”.