Un grupo de científicos ha logrado dar vida a Tora, un modelo hiperrealista en 3D de una mujer que habría vivido en Europa hace más de 800 años, logrando una figura con cualidades impresionantes que hay que ver par creer.
Vivimos en un momento de gran avance en materia de tecnología, donde los sistemas de Inteligencia Artificial son utilizados para dar rienda suelta a la imaginación de cualquiera y crear imágenes que eran imposibles o extraordinariamente costosas de producir hace décadas.
En buena parte estos sistemas han sido utilizados para recrear figuras del anime y los cómics como personas reales de carne y hueso, pero en realidad su aplicación tendría alcances mucho más robustos.
Y eso es justo lo que acaba de demostrar un grupo de investigadores y científicos de la Universidad noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), al formar un modelo de una mujer que habría nacido a finales del siglo XII.
Tora sonríe: así es su recreación traída al presente
A través de la página de Facebook de la NTNU, Ellen Grav, arqueóloga del Museo Universitario de dicha casa de estudios ha presentado el modelo en tamaño natural, de Tora, una mujer que nació a finales del siglo XII y que vivió en Trondheim, una ciudad del centro de Noruega.
Dicha comunidad habría operado en el siglo XII y XIII como una comunidad de artesanos y comerciantes, donde es probable que esta dama se haya dedicado a alguna actividad relacionada a ello:
El nombre de Tora fue seleccionado a través de una encuesta pública llevada a cabo por NRK, una empresa local de radiodifusión que llevó a cabo todo el proceso para la selección de la identidad de esta mujer.
Lo curioso en el caso de este proyecto es que la reconstrucción facial no tomó como base radiografías o tomografías, sino que se partió del propio esqueleto de Tora para crear un modelo 3D de su rostro y su cuerpo.
Detalles generales de su constitución física fueron modelados con tecnología potenciada por Inteligencia Artificial, pero los detalles finos se hicieron con silicona y varias sesiones de pintado a mano.
De hecho, para crear el modelo el equipo científico hizo equipo con Thomas Foldberg, un maquillador cinematográfico de Dinamarca que terminó de dar los toques finales que le dan ese realismo.
No nos extraña que cause sensación en la red como un logro que se ha viralizado a nivel global.
