Cuando hablamos de coches autónomos lo más probable es que pensemos en sistemas de piloto automático tan imperfectos como el auto pilot de Tesla Motors. Pero Japón sabe que las cosas son distintas.
PUBLICIDAD
La tecnología en este terreno ha dado pasos enormes. Pero la realidad es que los sucesos que terminan apareciendo en la noticia casi siempre son las cosas trágicas que suceden con esa línea de coches eléctricos que están muy lejos de ser considerados como autónomos.
De hecho, curiosamente, en Japón hay una comunidad de ingenieros y científicos que tienen bastante tiempo desarrollando plataformas y sistemas que ponen a prueba la eficiencia real de estos mecanismos.
El asunto ha llegado a un grado tal que incluso le han instalado ojos reactivos a los vehículos autónomos como una medida de interacción entre los peatones y los vehículos para mejorar la seguridad de todos.
Su camino recorrido es mucho más amplio que en occidente y todo apunta a que están listos para dar el gran salto e incorporar de lleno esta clase de coches en sus caminos dentro de las ciudades.
Japón abre su camino a coches autónomos en 2023
De acuerdo con un reporte de los amigos de The Robot Report a partir del mes de abril de 2023, Japón, a través de la Agencia Nacional de Policía (NPA en inglés), implementará una nueva regulación en su Ley de Tránsito para los sistemas de conducción autónoma.
Con este nuevo cambio se permitirá la circulación de vehículos no tripulados por vías públicas en todo el país, incluyendo las grandes metrópolis que conforman al país.
Aunque, cabe señalar, habrá una serie de condiciones que obligarán a quienes utilicen este tipo de tecnología a supervisar de cerca su correcto desempeño, aplicando mecanismos de rastreo remoto mediante dispositivos de monitoreo, así como asignado a personal supervisor para prevenir accidentes.
La intención de dichos mecanismos es que se pueda tener un registro multimedia en tiempo real de audio y video que permita conocer en todo momento lo que sucede con el vehículo durante su recorrido. Aunque esto igual indirectamente obligará a adoptar medidas extra a futuro en materia de seguridad cibernética.
Quedan algunos meses para que se abran los caminos a los coches autónomos y la empresas interesadas deberán aprovechar dicho tiempo en presentar a la comisión de seguridad pública de cada prefectura nipona su plan de operación.
Existirán dimensiones mínimas permitidas para los vehículos, de 120 centímetros de largo, por 70 de ancho y 120 de alto, a una velocidad máxima de seis kilómetros por hora.
Robots de entrega y autobuses turísticos serán los principales vehículos que circularían en esta nueva era para las vías públicas de Japón particularmente en rutas específicas en áreas poco pobladas.