Encuentran en Inglaterra un fósil de milpiés gigante que llegó a medir más de dos metros y transitó la Tierra hace 326 millones de años

Los milpiés son insectos que por su extensión asustan a cualquier humano. Hay algunas especies que son venenosas y pueden representar un peligro. Mientras que hay otros que son simplemente enormes bichos asquerosos capaces de repugnar a cualquiera.

Hace unos pocos días nos sorprendimos con el hallazgo de un milpiés que verdaderamente tenía más de 1.000 extremidades. Hasta ese entonces solo se había encontraron una hembra con 750 patas. Por lo tanto, el haber detectado este insecto, con 1.306, fue una situación para marcar en los libros de récords.

Y aunque este milpiés que alcanzó los 10 centímetros puede parecer algo aterrador, la realidad es que los humanos que vivimos en esta era quizás la tenemos muy fácil a diferencia de nuestros ancestros y las especies animales de la prehistoria.

De acuerdo a una información que publica Daily Mail, científicos de Inglaterra encontraron los restos fosilizados de un milpiés verdaderamente gigantesco. Explican que el animal llegó a medir 2.4 metros de largo y vivió en la Tierra hace unos 326 millones de años.

El portal citado informa que esta Arthropleura (nombre con el que se le conoce a los milpiés gigantes), fue encontrada en la costa terrestre de Howick Bay en Northumberland. Esta es una localidad que se ubica a unos 65 kilómetros al norte de Newcastle, Inglaterra.

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Milpiés gigante

Detallan los científicos que este hallazgo ubica a este milpiés como el invertebrado más grande que se ha conocido en la historia de la Tierra. La Arthropleura le quita el puesto a unos escorpiones marinos que medían menos de la mitad que estos insectos.

“Fue un descubrimiento totalmente fortuito. Por la forma en que cayó la roca, se abrió y dejó perfectamente al descubierto el fósil, que uno de nuestros antiguos estudiantes de doctorado vio al pasar”, apuntó el sedimentólogo Neil Davies, de la Universidad de Cambridge.

El hallazgo de este fósil se registró específicamente en mayo del 2018. Desde hace tres años el equipo lo estuvo analizando para intentar identificar cada una de las características del animal.

“Fue un hallazgo increíblemente emocionante, pero el fósil es tan grande que hicimos falta cuatro de nosotros para subirlo por el acantilado”, expresó el Davies.

Los elementos encontrados en su cuerpo demuestran que tenían sedimentos conservados por aguas dulces de ríos. Tiene muchas similitudes esqueléticas con los actuales milpiés, por lo que de inmediato lo ubican en la cima del árbol genealógico de esta especie.

“Encontrar estos fósiles de milpiés gigantes es raro, porque una vez que mueren, sus cuerpos tienden a desarticularse. Es probable que el fósil sea un caparazón mudado que el animal arrojó a medida que crecía. Todavía no hemos encontrado una cabeza fosilizada, por lo que es difícil saber todo sobre ellos”, señaló el Dr. Davies.