Ciencia

Investigación científica encuentra la clave que hará que los niños coman sus vegetales sin la súplica de sus padres

El estudio analizó las conductas de adultos y niños. Podría ser el fin de la lucha contra los vegetales como el brócoli.

Niños Vegetales Foto: cortesía

El consumo de vegetales genera un montón de beneficios para el cuerpo humano; eso lo sabemos todos. Sin embargo esto es algo que, durante la niñez, está relacionado con algo negativo en cuanto a cuestiones como gusto y sabor.

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Históricamente, los padres tienen que obligar o suplicar a sus hijos a que coman verduras como el brócoli, lechuga y otros tantos más, muchas veces sin éxito.

Cuando crecemos nos damos cuenta que esto es algo saludable que no hace más que ofrecer beneficios. Pero es complicado explicarle esta situación a un niño de 7 años que acaba de ver un anuncio de una suculenta hamburguesa con papas fritas, que además vienen con un juguete referente a la película de moda.

Pero tras una extensa investigación psicológica, un grupo de expertos parece haber encontrado la clave que lograría evitar este molesto fenómeno para los padres. Los niños pueden comer sus vegetales sin siquiera pedírselos aplicando un truco muy sencillo.

Los niños se involucran más con las historias si las leen de un libro en lugar de una tablet, afirma un estudioOpens in new window ]

Los niños y los vegetales

El estudio es obra de la psicóloga Katie Edwards, de la Universidad Aston de Birmingham. Dice la profesional que la clave está en que el adulto solo debe sonreír cuando está comiendo algún vegetal. Los pequeños de casa reaccionan ante las expresiones faciales positivas, dijeron los expertos, según lo reseña Daily Mail.

De acuerdo con los resultados de los estudios, el número de niños comiendo verduras se duplicó tras aplicarse este curioso método que establecieron los científicos británicos.

No obstante, en el estudio hay letras pequeñas que ofrecen el gran “pero” de esta investigación. El método basado en las expresiones faciales solo funcionó de forma certera en niños que nunca habían probado las verduras.

En el caso de quienes ya conocen el sabor del brócoli, por colocar un ejemplo, la cara sonriente no los engañó.

“Nuestros hallazgos sugieren que observar a otros disfrutar de una verdura que comúnmente no les gusta puede aumentar el gusto de los niños y la ingesta de brócoli crudo. Modelar el disfrute de las verduras podría fomentar una alimentación más saludable en los niños”, dijo Edwars.

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