Ciencia

Astrónomos observan directamente uno de los planetas más jóvenes jamás encontrados

Solo tiene millones de años orbita una estrella infantil

Encontrar planetas jóvenes no es cosa fácil para los astrónomos que se ubican en la Tierra. Por lo general estos mundos están ubicados hacia las regiones centrales de las galaxias o del mismo universo. Entonces, se necesitan de herramientas realmente poderosas, para poder detectar alguno de estos ‘recién nacidos’.

Después de que el Telescopio Espacial James Webb se encuentre operativo en la órbita de la Tierra, este será un observatorio que detectará con mayor frecuencia este tipo de mundos. Sin embargo, antes de su lanzamiento y con miradores terrícolas, un grupo de astrónomos pudo observar directamente uno de los planetas más jóvenes jamás encontrados.

Algo que sorprende de este hallazgo es que fue detectado directamente, sin la necesidad de técnicas de reflectores gravitacionales, por su lejanía. El mundo identificado como 2M0437b, fue observado de forma directa, de acuerdo a la información que publica el portal de la Universidad de Hawái, parte de la exitosa investigación.

Un planeta bebé

Científicos de esta casa de estudios detectaron al mundo 2M0437b por primera vez en el 2018 con el Telescopio Subaru, uno de los observatorios más importantes y de mayor potencia del Observatorio Astronómico Nacional de Japón.

Posteriormente, les hicieron seguimiento durante los siguientes tres años con los Observatorio Keck (I y II), considerados para el puesto tres de los telescopios más grandes del mundo. Estos últimos están ubicados precisamente en Hawái.

“Este descubrimiento fortuito se suma a una lista de élite de planetas que podemos observar directamente con nuestros telescopios. Al analizar la luz de este planeta podemos decir algo sobre su composición, y quizás dónde y cómo se formó en un disco de gas y polvo desaparecido hace mucho tiempo alrededor de su estrella anfitriona”. dijo el autor principal del estudio, Eric Gaidos , profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra, en la Universidad de Hawái.

Según las estimaciones realizadas, este planeta registra una completa temperatura similar a la de un poderoso volcán en erupción. Detallan que podría ser unas veces más masivo que Júpiter. Además, junto a su estrella masiva, muy débil para ser detectada directamente, se formó hace algunos pocos millones de años.

Se necesitó de tanto tiempo para determinar su locación y su acompañamiento estelar, debido a la debilidad enérgica de su estrella anfitriona. Asimismo, explican que esta se mueve muy lento en el firmamento terrestre y se necesitaba consistencia en los datos para informar sobre conclusiones.

La ubicación de este mundo bebé es una región estelar a la que llaman la Nube de Tauro, a unos 450 años luz de la Tierra.

Explicaron que algo que facilita su observación es la distancia a la que orbita a la estrella masiva. Dicen que la vuelta a su Sol la da a una separación que supera por 100 a la de la Tierra con nuestro astro rey.

“Se necesitan de dos de los telescopios más grandes del mundo, tecnología de óptica adaptativa y cielos despejados de Maunakea para hacer este descubrimiento. Todos esperamos más descubrimientos de este tipo y estudios más detallados de tales planetas con las tecnologías y telescopios del futuro”, dijo el coautor de la investigación Michael Liu, astrónomo de IFA.

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