5 animales que saben matemáticas

Contar es una de las habilidades matemáticas que los seres humanos empezamos a adquirir desde pequeños. A los cuatro años ya entendemos el concepto de contar cosas, sabemos algunos números y eso hace que podamos contar.

Por supuesto, conforme va madurando nuestro cerebro, comprendemos conceptos más complejos e incluso abstractos sobre los números.

Pero aunque los humanos hayamos desarrollado formalmente el lenguaje de las matemáticas, no somos los únicos seres sobre la Tierra que las usamos.

He aquí cinco ejemplos de animales que tienen habilidades matemáticas, que usan todos los días para asegurar su supervivencia.

Primates no humanos

Puede no resultarnos tan extraño que primates, como los chimpancés o los gorilas, tengan habilidades matemáticas: a fin de cuentas son nuestros parientes evolutivamente y compartimos con ellos varias características.

Pero tener pulgares oponibles no es lo único que nos acerca a estos primates no humanos: tienen la capacidad de hacer operaciones matemáticas básicas.

Eso lo sabemos porque hay neurocientíficos que han hecho estudios que demuestran que los monos tienen habilidades aritméticas y pueden hacer cálculos mentales.

Palomas

Sabemos que estas aves tienen un excepcional sentido de la orientación, y que se pueden entrenar para que recorran distancias largas y vuelvan a su palomar original, por lo que se han empleado para transportar mensajes.

Pero además de poder orientarse bien, las palomas tienen habilidades matemáticas: pueden contar hasta nueve y ordenan conjuntos, dependiendo de la cantidad de cosas que tengan, de menor a mayor. Algo que se compara a las habilidades que tenemos los primates.

Petirrojos australianos

Las palomas no son las únicas aves que son buenas en matemáticas: estas aves originarias de Oceanía, no se quedan atrás.

Estos petirrojos australianos son capaces de contar, lo que utilizan para hacer elecciones de alimentación.

Por ejemplo: al mostrarle dos cajas una con dos gusanos y otra con un gusano, y luego ocultarlas, el petirrojo buscará la caja con dos gusanos, antes que comer uno solo.

Hormigas

Podríamos pensar que solo los animales con cerebros más o menos grandes o complejos pueden tener algo como un “pensamiento matemático”, pero también hay ejemplos de esto entre los insectos.

Ciertas hormigas del desierto, de la especie Cataglyphis fortis, saben contar sus pasos para cuando salen del hormiguero, puedan regresar.

Las observaciones del comportamiento de estas hormigas, muestran que realmente es el conteo de los pasos lo que las ayuda a hacer sus viajes de ida y vuelta al hormiguero, más que un sistema de orientación.

Tiburones

Contar, sumar, ordenar, no son las únicas cosas que tienen que ver con las matemáticas, las figuras geométricas son también parte importante de ellas. Y parece que en esto los tiburones son expertos.

En sus movimientos para buscar presas y cazar los tiburones siguen ciertos patrones geométricos, unos muy complejos por cierto: los fractales.

Los fractales son objetos geométricos que tienen una estructura fragmentada, que parece irregular, pero que se repite en el espacio a diferentes escalas.

El matemático de origen polaco Benoît Mandelbrot fue quién desarrolló la geometría fractal: la rama de las matemáticas que describe a estos extraños objetos.

Y aunque los tiburones no conocen a Mandelbrot, eso no evita que los patrones de sus movimientos en el agua, puedan describirse con geometría fractal: específicamente con un patrón llamado vuelo de Lévy.

El vuelo de Lévy, con el que nadan los tiburones, tiene trayectorias que alternan movimientos cortos y aleatorios, a los que siguen otros más largos y regulares.

Así que ahora ya lo saben, las matemáticas son parte de la vida: pero no solo de los seres humanos, sino prácticamente de todos los seres vivos del planeta.