No está en tu imaginación: las ardillas hacen parkour

Las ardillas son unos animales que nos pueden resultar simpáticos, pero también son muy ágiles. Se desplazan por las copas de los árboles, saltando de rama en rama, aparentemente sin esfuerzo.

Pero si alguna vez han puesto atención a sus movimientos, podrían preguntarse cómo logran estos pequeños animalitos, hacer los saltos adecuados en el momento preciso alcanzar el lugar al que quieren llegar.

Su técnica de salto nos podría recordar a la de los atletas que hacen parkour: el arte de desplazarse de un punto a otro con la mayor eficiencia, usando solo el cuerpo.

Quiénes practican el parkour buscan desplazarse usando el camino más corto entre un punto y otro, sin importar que en medio existan obstáculos, los cuales no evitan, sino que buscan librar de la mejor manera: casi como hacen las ardillas al saltar entre árboles.

Ardillas parkour

Esta es la propuesta de un grupo multidisciplinario de investigadores en biología, comportamiento y biomecánica, que estudiaron con detalle los movimientos que ejecutan las ardillas al saltar entre los árboles.

Para entender mejor cómo es que las ardillas logran saltos exitosos entre ramas de diferente altura, unas a mayor distancia que otras, y sobre todo con diferentes grados de elasticidad, los científicos diseñaron un “bosque artificial”.

Ese bosque era una pista de obstáculos que buscaba emular las condiciones con las que se encuentran las ardillas al saltar en los árboles: ramas fijas, otras móviles, algunas más rígidas que otras y todas con diferentes distancias de separación.

Luego, llevaron a esas ramas artificiales ardillas de la especie Sciurus niger, que es común en Norteamérica, para observar y grabar sus comportamientos y analizar sus técnicas de salto.

Para lograr el interés de estos peludos sujetos de estudio, los investigadores alentaron a las ardillas, premiándolas con cacahuates.

Así lograron que 12 ardillas diferentes completaran 96 intentos de salto totales en ese bosque artificial.

Modelos de salto

Los datos que recabaron en video se analizaron y se ajustaron a un modelo de computadora, con lo que notaron que las ardillas saltaban antes de las ramas más flexibles. Pero que en la decisión del punto de salto de las ardillas, también había una evaluación de la distancia que debían cubrir.

Para identificar con más claridad qué variables eran más importantes para los saltos exitosos de las ardillas, los investigadores hicieron una selección de las mejores saltadoras y aumentaron la dificultad del bosque artificial: pusieron ramas más flexibles que estaban más separadas.

Lo que observaron es que los primeros intentos de las ardillas fueron menos agraciados: aunque ninguna se caía, llegaban con menos facilidad al otro lado y tenían que hacer un esfuerzo para agarrarse de la siguiente rama.

Pero con las repeticiones consiguieron hacerlo mejor: lo que quiere decir que las ardillas aprendieron a ajustar la fuerza y velocidad de salto a las condiciones de la rama.

Aquí fue cuando los investigadores notaron algo: en el aire, los animalitos rotaban su cuerpo y además, si encontraban un apoyo extra, se impulsaban con sus piernas, de forma similar a lo que hacen los atletas de parkour.

La conclusión del estudio es que esta combinación de movimientos rápidamente aprendidos y técnica es lo que hace que las ardillas se muevan tan ágilmente entre ramas y que realmente lo que toman en consideración para evaluar sus saltos es más la flexibilidad de las ramas, que la distancia.

Entonces ahora que vean una ardilla saltar y piensen que está haciendo parkour: así es, no es su imaginación.