Ciencia

La ciencia de la siesta perfecta

Dormir por las tardes puede ser bueno si sabes cómo hacerlo

Una siesta puede hacer la diferencia en tu día, eso si duermes la cantidad adecuada de tiempo: muy poco y tal vez no servirá de mucho.

Aunque tomar una siesta demasiado larga, puede no ser tan bueno: son esas ocasiones en las que después de despertar por la tarde, solo te sientes con más cansancio.

Pero tal vez, en algunas ocasiones, has dormido por la tarde y sientes que la siesta que tomaste fue perfecta y entonces todo en tu vida es un poco mejor.

Así que podrías preguntarte en qué consiste que las siestas sean realmente buenas o no. Y aunque la ciencia no tiene todas las respuestas a los misterios del Universo, quizá sí puede darnos unas ideas sobre cómo dormir siestas que sean mejores.

¿Cansancio vespertino?

Sin importar si te levantas muy temprano o te dormiste muy tarde, es común que a mitad de tu jornada diaria tengas algo de sueño.

Por supuesto que también influye lo poco que hayas descansado en las últimas horas, así como el estrés e incluso lo que has comido: pero de cualquier forma puedes sentirte con ganas de dormir alrededor de las 2:00 pm.

Eso es parte de tus ritmos circadianos naturales: estamos muy acostumbrados a pensar que la hora “natural” para tener sueño es por la noche, después de que oscurece.

Pero en realidad los seres humanos tenemos dos momentos en que nuestro cuerpo necesita descansar y uno justamente es por la tarde entre la 1:00 y 3:00pm.

Las fluctuaciones que nos marca nuestro reloj biológico, no solamente tienen que ver con los ciclos de sueño y vigilia: la liberación de ciertas hormonas en diferentes momentos del día, también nos pueden hacer sentir con menos o más energía.

Para la siesta perfecta, usa un reloj

Así que ya sabes: es casi inevitable que no tengas algo de ganas de dormir por la tarde, y quizá tu primera opción sería acudir a una taza de café.

Y algo ayudará eso, pues la cafeína tiene un efecto estimulante, que actúa sobre el sistema nervioso central bloqueando justamente a la adenosina: uno de los neurotransmisores relacionados con los ciclos de sueño-vigilia.

Pero también sabemos que la cafeína no es mágica: se ha estudiado que solo puede contribuir a tu estado de alerta, si es que has descansado bien.

Aunque en general muy pocas personas se plantean dormir una siesta, pues vivimos en una era en la que tenemos poco tiempo.

Pero entonces tal vez esto sea una buena noticia: las siestas perfectas no deben durar demasiado.

Por las noches pasamos por varias etapas al dormir, cinco para ser exactos: empezamos con una muy breve de sueño ligero, con la que comenzamos a dormir, que dura menos de 10 minutos.

Luego pasamos a un sueño más profundo, pero del que todavía podemos despertar. Pero después de unos 20 minutos ya tenemos un sueño realmente profundo, en el que es más complicado despertarnos y además nuestro cuerpo disminuye mucho su movilidad. Así permanecemos una media hora.

En una siguiente etapa de sueño profundo, seguimos muy dormidos, pero nuestro cuerpo sí tiene más movilidad y justamente es en esta etapa cuando pueden ocurrir episodios de sonambulismo.

Finalmente podemos tener etapas de sueño profundo donde soñamos: la denominada etapa REM.

En total pasamos por estas etapas varias veces durante la noche, pero en una siesta nos quedamos con un par de ellas: así que con unos 10-20 minutos podemos tener incluso un poco de sueño semiprofundo. Eso nos ayudará a sentirnos descansados, sin que nos cueste mucho despertar. 

Así que adelante: si estás justo en ese momento de somnolencia vespertina, ve y toma una breve siesta.



Tags

Lo Último


Te recomendamos