Ciencia

Estos tres alimentos son producidos por bacterias y hongos

No todas las bacterias causan enfermedades, algunas hacen comida

Las bacterias no son todas patógenas, es decir que no todas causan enfermedades, en realidad solo una pequeña fracción de esos y otros microorganismos son dañinos para los seres humanos.

Existen muchas otras bacterias que no pueden causarnos enfermedades y también algunas especies de estos organismos unicelulares pueden ser útiles incluso. 

Y no solo las bacterias, también algunas especies de hongos microscópicos participan en procesos bioquímicos como la fermentación.

Este procedimiento es uno que desde hace siglos, los seres humanos utilizamos para obtener ciertos alimentos muy apreciados: el pan, las bebidas alcohólicas, el queso y otros productos lácteos derivados, como el yogur.

Los hongos del pan

El pan es uno de los alimentos más antiguos del mundo. Durante mucho tiempo se consideró que la preparación de pan había iniciado cuando los nuestros antepasados dejaron la vida nómada, en realidad pudo haber sido mucho antes de eso.

Existen evidencias de que hace unos 16,000 años ya había seres humanos moliendo granos de cereal y mezclándolos con agua para obtener pan.

Pero la consistencia esponjosa de este alimento no se debe solo a las harinas y al proceso de cocción, sino a la colaboración de ciertos microorganismos: las levaduras.

Estos microorganismos, son hongos: lo que quiere decir que son organismos heterótrofos, que necesitan alimentarse para vivir. 

Cuando añadimos levadura a la mezcla con la que se hace el pan, las levaduras consumen los carbohidratos que existen en la masa y en el proceso en que los metabolizan, producen dióxido de carbono.

Como el dióxido de carbono es un gas, este se queda atrapado en la masa y forma pequeñas burbujas, lo que hace que el pan sea esponjoso.

Vino y cerveza

Un proceso similar al que hacen las levaduras en la masa del pan, ocurre en la producción de bebidas alcohólicas.

Por la forma de producción del vino, el metabolismo de los azúcares se da en ausencia de oxígeno y esto produce alcohol. Pero en toda fermentación alcohólica también hay dióxido de carbono: esas son las burbujas en la cerveza o los vinos espumosos. Cuando no se desea una bebida burbujeante, en la fermentación se debe extraer este gas.

Así como el pan ha acompañado a los seres humanos por mucho tiempo, el vino también tiene milenios presente.

Se piensa que su producción inicial ocurrió por casualidad: alguien olvidó jugo de frutas en un recipiente cerrado, y la presencia natural de levaduras inició la fermentación. Luego alguien probó el resultado y el resto es historia.

En la fermentación del vino no solamente participan levaduras, también hay algunas bacterias que contribuyen a la producción de los compuestos que le dan cierto olor y sabor a los diferentes vinos.

Las bacterias del queso

Las bacterias son los microorganismos más importantes en la producción de los quesos, otro alimento milenario, que quizá obtuvimos por casualidad.

La producción de queso se basa en que la leche se cuaje y se pueda separar de su parte más acuosa, para así obtener un sólido, que es el queso.

La acidez ayuda a que se cuaje la leche, por esa razón las bacterias que producen ácido a partir de la lactosa, el azúcar de la leche, son importantes para producir queso. Además se le añade una enzima: el cuajo, que hace que los grumos que se forman con la fermentación, se agrupen.

Diferentes tipos de queso requieren bacterias diferentes. Por ejemplo los quesos con agujeros, Gruyere, Emmental, Edam, son así porque las bacterias que los fermentan también producen dióxido de carbono, que forman burbujas, que quedan huecas después.

Así que ahora ya lo sabes: casi todos los días comes alimentos que no existirían sin la colaboración de bacterias o de hongos.

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