ÍCONOS / Adidas Ultraboost, la revolución del running en el siglo XXI

Adidas Ultraboost representó una auténtica revolución en el running, una nueva forma de ver al deporte de trotar y correr para convertirlo en una forma de vida.

La empresa alemana la considera “la mejor zapatilla de running de la historia”. Son palabras mayores, pero tal es el reconocimiento que ofrece el fabricante a este calzado que se convirtió en uno de los íconos de su vitrina.

Los orígenes: la tecnología Boost

Hay que remontarse al 2013, con el nacimiento de la tecnología Boost. En palabras de Adidas, “marcó un antes y un después en el mundo del calzado de running”. ¿En qué consiste?

Es una tecnología de retorno de energía que genera una amortiguación suave y una gran respuesta al momento de rotar. La mediasuela de la zapatilla está hecha con miles de pequeñas partículas de poliuretano termoplástico expandidas.

Al unirse, forman pequeñas cápsulas cerradas alrededor de pequeñas bolsas de aire. El resultado de esto es el llamado poliuretano termoplástico expandido, o eTPU por sus siglas en inglés.

El Equipo de Innovación de Adidas y la empresa química alemana BASF son los cerebros detrás de la tecnología Boost. Gracias a esta nació Energy Boost en 2013, el primer tenis de running de Adidas con la característica mediasuela.

Luego vendría la Adizero Adios Boost en 2014, clave en el maratón masculino en Berlín.

Destaca la empresa varios elementos clave en la tecnología Boost:

1. Las propiedades de amortiguación.
2. Su adaptación a cualquier tipo de temperatura y situaciones climáticas.
3. La resistencia y la flexibilidad.
4. Y el retorno de energía, que constituye la capacidad de absorber la energía cinética generada con la carrera, devolviéndola al corredor.

El salto al frente: Adidas Ultraboost y el impulso de Kanye West

Para 2015, Adidas dio un paso adelante: las zapatillas Ultraboost. Utilizó el avance del Boost y su energía de retorno para fortalecer aún más los pies de los atletas.

El sistema de captura de movimientos ARAMIS, previamente utilizado por la NASA para la integridad estructural de los transbordadores, resultó esencial en su desarrollo. Gracias a él se observó con precisión micrométrica la presión y la tensión en las diferentes partes del pie del atleta.

El tema es que dejó de ser de uso exclusivo para los runners y pasó a ser para cualquier momento de la vida.

Kanye West resultó clave en la popularidad de esta zapatilla, al utilizar el Ultrabooost Triple White en 2015, volando de los estantes en todo el planeta.

“No teníamos planes para una estética de zapatillas del día a día cuando conceptualizábamos a Ultraboost”, recuerda Sam Handy, director creativo de Adidas Running. “Cuando comenzábamos e proyecto, solo pensábamos en el material de entresuelas con el que nadie había experimentado realmente antes”.

En palabras de Hypebeast, la entresuela blanca y plana parecía más interesante que las demás, por ser más popular, más familiar. Además, adaptó la tecnología Primeknit, con un diseño más atractivo y ambientalmente amigable.

“Los íconos de la industria del calzado solo ocurren cuando comienzas con una experiencia de rendimiento increíble. Se ha demostrado una y otra vez. Ultraboost fue una gran desviación, respecto a otros productos en ejecución, para la marca Adidas”, destaca Handy.

El camino de las zapatillas icónicas de Adidas

La evolución es imparable. En 2016 llegó la versión Ultraboost X, sin agujetas y con una mayor sujeción; un año más tarde era el turno del Adizero Adios Boost.

Para 2018 arribó Ultraboost x Parley, hecho con residuos reciclados, y en 2019 les tocó a Ultraboost 19 y Pulseboost HD. El resto es historia de la comodidad para los runners y claro, para la leyenda de Adidas.