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El sueño en los adolescentes: Mientras menos duermen, peor es el ánimo

Para tener jóvenes sanos, y por consiguiente, futuros adultos sanos, es necesario cumplir con las horas de sueño.

La falta de sueño afecta al ser humano, es un hecho comprobado. Una investigación pone la lupa en específico en los adolescentes, ¿qué genera en ellos las dificultades para dormir? En una etapa de formación, los resultados pueden ser determinantes para la adultez.

La Universidad de Flinders, en Australia, examinó a 34 adolescentes (15-17 años, 20 de ellos hombres) que pasaron 10 días y nueve noches en un centro de sueño especialmente diseñado.

Con el paso de los días, a las personas se les aumentando la cantidad de tiempo para dormir, de menos a más:

  1. Cinco horas de sueño por cuatro noches.
  2. Luego, 7.5 horas.
  3. Finalmente, 10 horas.

Los investigadores midieron el estado de ánimo de los adolescentes tres horas después de levantarse. Cada uno debía responder según cómo se sintiera en el momento: Deprimido, asustado, enojado, confundido, ansioso, feliz y enérgico.

“Dada la prevalencia del sueño insuficiente y la creciente incidencia de trastornos del estado de ánimo y desregulación en adolescentes, nuestros hallazgos destacan la importancia de dormir lo suficiente para mitigar estos riesgos”, apuntó la doctora Michelle Short, autora principal de la investigación.

Las conclusiones de la investigación sobre el sueño en los adolescentes

Los resultados indican que:

  1. Las personas que estuvieron en el grupo de menos tiempo para dormir se sintieron “más deprimidos, enojados y confundidos”.
  2. Cuando los participantes tuvieron diez horas de sueño, su felicidad aumentó significativamente.

“Las dos noches de sueño de recuperación no fueron suficientes para recuperarse del aumento de los estados de ánimo negativos para el grupo de cinco horas”, señala la doctora Short. “Aunque la recuperación se produjo para los estados de ánimo positivos”.

De acuerdo con la investigación, la adolescencia es una etapa maduracional crítica en términos de mayor riesgo de aparición de trastornos del estado de ánimo. Para tener jóvenes sanos, y por consiguiente, futuros adultos sanos, es necesario cumplir con las horas de sueño.

“Los resultados del estudio experimentalmente manipulado de la duración del sueño y el estado de ánimo confirman que los adolescentes reportan deterioro en los estados de ánimo en términos de depresión, felicidad, ira, confusión y energía”, destacan las conclusiones.

“No se encontró ningún efecto estadístico significativo de la restricción del sueño para el miedo o la ansiedad, aunque los efectos pequeños y moderados del sueño restringidos a 5 o 7.5 horas fueran encontrados”, recalcan los expertos.

El artículo se denomina Duración del sueño y humor en los adolescentes: un estudio experimental. Lo publicaron en la revista especializada Sleep.

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