Estudio detecta que un Apple Watch es capaz de medir los efectos del coronavirus a largo plazo

La pandemia que generó el coronavirus llegó, oficialmente, a gran parte del planeta en marzo del 2020. Entonces, en ese momento, un grupo de investigadores iniciaron un análisis sobre los dispositivos que la podían detectar. Así comenzó el estudio que involucra al prestigioso y práctico aparato, Apple Watch.

El estudio, a cargo de investigadores del Scripps Research Translational Institute, en California, inició como una verificación de si el Apple Watch era capaz de detectar el contagio por covid-19. Sin embargo 16 meses después encuentran que la realidad es que mide los efectos a largo plazo del virus que se originó en Wuhan, China.

En primer lugar, según lo reseña el portal Ubergizmo, el Apple Watch no sustituye a los insumos médicos como las PCR o las placas pulmonares. No obstante, sí es una gran herramienta para ayudar a conocer el estado de salud, después que se ha superado el contagio. Detalla el mismo portal que el estudio inició el 25 de marzo del 2020 y se extendió hasta el 24 de enero del año en curso. Además, plasman que fue publicado en JAMA Network Open.

En un principio, el estudio reclutaba usuarios de smarwatch que podrían o no tener coronavirus. Y después fue evolucionando con solo personas que hubieran obtenido una prueba PCR con resultado positivo por covid-19.

Apple Watch y su detección de los efectos a largo plazo

El estudio demuestra que el Apple Watch es una gran herramienta para los médicos que tratan a pacientes que superaron el covid-19. Encuentra la investigación que al principio del contagio por coronavirus la frecuencia cardíaca baja y eso lo registra el smartwatch desarrollado en Cupertino.

Después, con el paso de los días el ritmo de los latidos del corazón aumenta. Además, lo hace a niveles elevados. Dicho comportamiento de comunicación que manifiesta el cuerpo humano también es captado por el Apple Watch.

Asimismo, el reloj inteligente detecta que este comportamiento se registra, en un promedio de todas las personas involucradas en el estudio, durante unos 79 días. Es entonces, cuando la frecuencia cardíaca regresa a sus niveles normales, que el mismo dispositivo tenía en la data del usuario.

Finalmente, al igual que lo hizo Ubergizmo, nos hacemos eco de las palabras que emitió la Dra. Jennifer Radin, epidemióloga de Scripps.

Queremos hacer un mejor trabajo en la recopilación de síntomas a largo plazo para poder comparar los cambios fisiológicos que estamos viendo con los síntomas que los participantes realmente están experimentando. Así que este es realmente un estudio preliminar que abre muchos otros estudios en el futuro.