TASOMACHI: Behind The Twilight es una de esas experiencias de juegos que puedes amar u odiar, pero no se puede negar que hay algo especial con este juego que hace que queramos seguir jugando. Aunque lamentablemente, también hay algunos elementos que nos hace preguntarnos si es que queremos continuar jugando o no.
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A continuación ahondaremos en algunas de esas cosas que son muy buenas y otras que simplemente no lo son.
Gameplay
Desde el inicio, podemos notar que es un juego más sencillo de lo que aparenta y es que los controles se pueden resumir, básicamente, con interactuar y brincar. Aunque eventualmente podemos desbloquear otros movimientos sencillos que nos ayudan en la aventura.
En general, el juego se trata de explorar y recolectar objetos que te ayudarán a continuar con tu aventura al desbloquear nuevas áreas y poder repetir el proceso hasta encontrar más y volver a desbloquearlo todo.
Para poder conseguir estos deberás completar algunas pruebas que requieren, en su mayoría, brincar entre plataformas hasta llegar al otro lado. Pero si en algún momento sientes que es muy difícil para ti, entonces puedes pagar una cierta cantidad de monedas para evitar hacer esa desafío y llegar directamente del otro lado. Esto realmente anula todo el sentido de jugar, pues si puedes saltarte la única parte que realmente tiene reto, entonces algo está muy mal con el diseño de TASOMACHI: Behind The Twilight.
Para conseguir las monedas basta con explorar un poco el mapa y estas se encuentran en casi cualquier lugar. En caso de que necesites más monedas, basta con dejar el área y regresar, pues las encontrarás de nuevo en el mismo lugar. Esto es parte del juego, viene en los tutoriales.
Fuera de lo anterior, que no es tan complicado como suena, lo demás es explorar el mapa para encontrar más monedas y más “lámparas” los objetos que te permiten avanzar. Algunas estarán escondidas a simple vista, otras requieren que realices ciertas tareas para que puedas conseguir la lámpara en cuestión. A veces es tan sencillo como recolectar cierta cantidad de objetos y otras veces deberás conseguir un movimiento nuevo para lograrlo.
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Historia
Pensemos por un momento que lo que se busca al dejar que te puedas saltar las pruebas sin jugar ninguna es que todos puedan experimentar la historia sin problemas. Es un buena idea para que nadie se quede atorado en algún escenario, claro, pero no se puede evitar sentir que se pudo aplicar mejor.
La historia en sí no es mala pero se siente algo apurada. Comienzas el juego a bordo de una nave que se descompone después de manejarla por un corto periodo de tiempo y de inmediato se te presenta la historia por medio de una pantalla y texto: una misteriosa niebla te impide usar tu nave de manera correcta, por lo que tendrás que repararla.
El lugar en donde se lleva a cabo la aventura es un pueblo que no tiene muchos habitantes pero sí muchos edificios. Todos los habitantes son una especie de gatos inteligentes que te darán pistas de lo que debes hacer.
Realmente no hay una gran profundidad en cuanto a narrativa se refiere en TASOMACHI: Behind The Twilight, pero se pone mejor conforme avanzas en la aventura.
Visuales y Audio
Este es el apartado en el que este juego más brilla, sin duda alguna, pues los escenarios están muy bien trabajados, hay muchos detalles por doquier. Los distintos pueblos que puedes visitar a lo largo de la aventura son realmente increíbles y se nota el tiempo invertido en estos, desde el concepto general hasta cada pieza de escenario.
De verdad que aquí podemos ver algunos de los paisajes más interesantes que hayamos visto recientemente en cualquier videojuego, lo que nos lleva a querer tomar fotografías de absolutamente todo lo que veamos a nuestro alrededor, y lo mejor de todo es que cuenta con un modo foto.
Aunque no se puede activar el modo foto en todas las áreas del juego, por razones que no se nos dicen, al menos poder usarlo en los mapas principales es algo que se agradece mucho, pues para todos los amantes de la fotografía, es una opción muy buena. No es muy completo tampoco, pero tiene las opciones necesarias para poder tomar buenas capturas.
En cuanto a la música está también es increíble, ya sea la que escuchamos en los escenarios para pruebas o en las ciudades. Sinceramente, creo que por estas dos cosas sí vale la pena el juego, pues es obvio que tiene muchos problemas, pero se nota un gran nivel de detalle en los escenarios y impresionante trabajo de composición en la música.
Lo único malo con este apartado en TASOMACHI: Behind The Twilight es que las animaciones no están tan pulidas, lo que se nota desde que puedes encontrar lugares en donde sentarte, pues no hay animación para sentarte ni pararte. Algunos de los movimientos especiales que consigues tampoco están animados y se ven extraños.
Conclusiones
Es obvio que hay cosas que no están nada bien trabajadas y, en general, no hay mucho juego que se pueda aprovechar aquí, incluso te puedes saltar las partes que realmente se pueden considerar como juego.
Pero en cuanto a trabajo artístico, TASOMACHI: Behind The Twilight es algo muy interesante, aun cuando es básicamente un juego y no tiene tan poco gameplay como para considerarse una obra de arte interactiva.
Creo que el juego está lleno de buenas ideas, pero en algún punto las cosas no salieron del todo bien. Es divertido hasta cierto punto, pero en general, solamente vale la pena para apreciar los hermosos paisajes y escuchar el increíble soundtrack.