Ciencia

Es cinco veces más grande que Júpiter y fue formado en los discos de una protoestrella: este es el potencial planeta detectado por científicos chilenos

Aunque necesita de estudios más profundos, dicen que este planeta fue formado en los discos de una protoestrella en la Vía Láctea.

No se exagera cuando se dice que el universo es una fuente inagotable de investigación para los científicos que exploran en territorios fuera de nuestras regiones. Incluso mirando solo en la Vía Láctea, donde ya hay bastante territorio, hay una exageradamente inmensa cantidad de misterios por descubrir. Por lo tanto, mientras la tecnología avanza, prácticamente a diario, se conoce un poco más sobre estas zonas muy alejadas de nuestras fronteras. En consecuencia, un reciente estudio liderado por dos astrónomos chilenos, detecto un potencial súper gigante en la Constelación de Ofiuco. Este posible planeta es cinco veces superior en masa que Júpiter y estaría, específicamente en una zona conocida como el Portador de Serpientes.

El trabajo de investigación estuvo liderado por Sebastián Jorquera, estudiante del doctorado en ciencias mención Astronomía de la U. de Chile. Pero además, contó con la participación de Laura Pérez, académica del Departamento de Astronomía FCFM de la Universidad de Chile. Ambos utilizaron como herramientas algunas observaciones previas en infrarrojo del ALMA. Y por último reforzaron sus datos gracias al Observatorio Paranal de la ESO.

En primer lugar, detectaron que se trata de un planeta gigante, gaseoso y caliente. Lo describen como un «monstruo gaseoso», debido a que calculan que es cinco veces más grande que Júpiter. Asimismo, detallan en el portal de CATA que les sorprende que se encuentra orbitando alrededor de una protoestrella. Es decir, un sol que se encuentra en proceso de condensación para llegar a un estado final de estrella masiva. Este cuerpo luminoso y brillante se llama Elias 24 y fue descubierto a mediados del siglo XX.

Los planetas formados alrededor de una protoestrella

Debido a que este gigante orbita una protoestrella, se podría considerar un protoplaneta. Se le llama de esta manera a los cuerpos celestes que son formados en discos protoplanetarios y precisamente estudiar esto fue el objetivo principal de la investigación.

«La detección de este candidato es notable, ALMA nos mostró los espacios aparentemente vacíos en el disco de material que rodea a Elias 24, y sabiendo esto, decidimos emprender un nueva observación pero esta vez usando un instrumento ubicado en el Observatorio Paranal de la ESO, su nombre es el Naos-Conica», dijo Laura Pérez.

Las estrellas masivas en proceso de condensación, al igual que los planetas que se forman a su alrededor, son muy jóvenes. Están incluso en parte de su proceso de formación. En consecuencia, con la herramienta Naos-Conica, tomaron cientos de imágenes y lograron determinar que sus discos, compuestos de materia, deben tener unos 400 mil años.

Entonces, el planeta es «muy joven si se lo compara con la edad de la Tierra que tiene alrededor de 4.5 millones de años de edad. El método que usamos fue el Direct Imaging, donde logramos disminuir el enorme brillo de la estrella y concentrar la visual en el espacio o surco, y así surgió nuestro candidato», explica Jorquera.

El planeta debe ser confirmado

Aunque realizaron todo el proceso de eliminación de luz que emite la estrella masiva, el gas, polvo y resto de materia en los anillos sigue sirviendo como reflector. Por lo tanto, necesita de otras herramientas tecnológicas que confirmen la presencia de este gigante y quizás de algún vecino cercano.

«Para comprobar la existencia de nuestro candidato usaremos una variante del método de investigación original denominado Spectral Differential Imaging, a través del instrumento SPHERE de Cerro Paranal, junto con buscar la emisión de hidrógeno ionizado de estos objetos usando el instrumento MUSE del mismo observatorio. Ambas son piezas clave para confirmar el hallazgo», finaliza el astrónomo chileno.

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