Ciencia

La mortalidad por COVID-19 en Santiago de Chile estaría directamente relacionada a tus ingresos económicos

Tal vez no sea la única ciudad del mundo donde pase eso

A un poco más de un año de iniciada la pandemia de COVID-19, todos estamos muy cansados de muchas de las cosas relacionadas con ella.

Sabemos que contraer la enfermedad no representa una sentencia directa de muerte, pero no queda duda de que el SARS-CoV-2 puede ser clasificado como un virus mortal.

Es cierto que tenemos las vacunas que nos dan la esperanza de que las cosas mejoren, pero también casi todos hemos sabido de alguien, cercano o lejano que murió de COVID-19.

Otra nota esperanzadora en este ámbito es que cada vez sabemos más cosas sobre ese virus: lo que ayuda a tener mejores estrategias de prevención, como ventilar espacios cerrados, y también contribuirá en el desarrollo de más vacunas efectivas.

El tiempo que ha durado la pandemia, también nos ha permitido reunir datos sobre cómo se ha desarrollado la epidemia en diversas partes del mundo.

En ese tipo de estudios sobre todo se toman en cuenta la cantidad de casos por regiones, ciudades o países, considerando por supuesto las hospitalizaciones y las personas que se hicieron una prueba que salió positiva.

Pero, poco se ha estudiado sobre la influencia de las condiciones socioeconómicas en la incidencia de casos de COVID-19, pero sobre todo en la mortalidad.

Dime dónde vives y te diré de qué mueres

Un grupo de investigadores de Oxford, Harvard y universidades chilenas, como la Pontificia Universidad Católica de Chile, hizo un análisis buscando alguna correlación entre indicadores de salud y factores socioeconómicos.

Para eso utilizaron datos del área metropolitana de Santiago de Chile, los cuales consideran son muy confiables, pues a diferencia de otros países, en Chile se ha llevado un registro riguroso que está abierto para quien quiera consultarlo.

El área metropolitana de la capital de Chile, también llamada El Gran Santiago, está formada por 34 comunas (que en otros países llamaríamos colonias o municipalidades) y en ella habitan 7 millones de personas.

Eso representa el 36% de la población de Chile, pero su contribución a la epidemia en ese país ha sido mucho mayor: 55% de los casos positivos se localizan en esa área y aproximadamente el 65% de las muertes por COVID-19 han ocurrido ahí.

Parecería entonces que vivir en Santiago de Chile es de alto riesgo, respecto a contraer COVID-19, pero parece que no es un riesgo equitativo para todos.

Los resultados del estudio en cuestión, publicados hoy en la revista Science muestran que se han dado más muertes entre habitantes de zonas de bajos ingresos.

¿El COVID-19 no discrimina?

Es cierto que los virus no van por ahí revisando los billetes que traes en el bolsillo o preguntándote cuánto ganas, entonces, ¿por qué vemos estas diferencias?

Las condiciones socioeconómicas desfavorables no solo quieren decir que tienes menos dinero, también tienes menos acceso a servicios de salud: eso significa más posibilidades de agravarte si te enfermas y morir.

No solo eso: el estudio muestra que en las zonas de bajos ingresos se hizo un seguimiento más deficiente a la epidemia, es decir que se realizaron menos pruebas, comparando con zonas de mayores ingresos.

Además, investigando la movilidad de los habitantes de esa área metropolitana, los investigadores pudieron observar que quienes vivían en zonas de menores ingresos, siguieron desplazándose incluso en los periodos de restricción.

Eso puede tener que ver con que sus trabajos no les permitían permanecer en casa, y debían salir para realizarlos.

Aunque los datos y conclusiones que se obtienen de ellos, parezcan muy específicos, de una ciudad, de un país, no es descabellado pensar que este tipo de situaciones se repiten en muchos lugares del mundo.

Sin duda los virus a final de cuentas son los que causan una enfermedad mortal, pero que nos sirva esto para ver, que las desigualdades sociales también matan.

Tags

Lo Último


Te recomendamos