Tuvimos la oportunidad de probar los FreeBuds 4i de Huawei, que tienen como punto de venta principal el poder ofrecer cancelación de ruido activa en un paquete más económico que lo acostumbrado.
PUBLICIDAD
Incluso en el panorama actual, poder acceder a tecnología de este tipo es un poco restrictivo, económicamente hablando, por lo que este primer paso por bajar características desde el olimpo siempre se agradece.
¿Pero suenan bien los FreeBuds 4i?
Esa es siempre una de las preguntas principales que debemos hacernos, y la respuesta es sí, mas hay algunos «pero».
Pasa que el driver no pareciera ser demasiado grande, por lo que la calidad de sonido, a pesar de ser bastante correcta, no cuenta con demasiada amplitud. A qué me refiero, a que se siente algo «encajonado» el rendimiento.
En otro lado, creo que hay una evidente ecualización en ellos que favorece la música con más bajos, descuidando un poco las frecuencias medias, pero aún así con suficiente articulación en el treble como para disfrutar de buena forma de formatos más acústicos.
Es una experiencia, por lo general, bien entretenida en materia auditiva, sin demasiada separación ni mucho «punch», pero bastante cumplidor.
Lo otro también importa
Existen otras cosas en qué fijarse, porque no somos audiófilos y hay mucho más que suma a la experiencia, como el hecho de que la batería dura bastante, pude estar un día de trabajo sin matar todo lo que me quedaba en el case.
Sobre este último, el tamaño lo encuentro correcto y se carga por USB-C de manera bastante rápida, con unos 5 minutos tienes varias horas extra. Se extraña la carga inalámbrica, pero se entiende por el precio.
Los audífonos tienen controles touch que se activan a través de taps, son bastante simplees y aunque cuesta un poco hacerlos funcionar al principio, después te acostumbras.
En el oído se sienten cómodos y puedes tener sesiones largas de uso sin incomodidad. Son súper ligeros y el micrófono anda muy bien, se nota cariño en ese apartado, que se ha vuelto tan importante en el mundo de las telellamadas.
La conexión por Bluetooth es bastante estable y da ciertos permisos para alejarse, aunque podría ser mejor. Aún así, cumplen.
Por último, entregar cancelación de ruido, que a pesar de no ser la más agresiva, enmascara bien los ruidos de la calle (me hubiera gustado probarlos en un avión o en el transporte público, pero no están las condiciones), además de un modo «awareness» bastante funcional, los convierte en una alternativa que, por su precio en Chile, que se anunciará en las próximas semanas pero que sí o sí será de menos de cien mil pesos (en México cuestan MXN $1,699), lo valen totalmente.