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ÍCONOS / Air Jordan 1: las zapatillas que marcaron un antes y un después

Las Air Jordan 1 se convirtieron en un elemento clave en la historia de las zapatillas, erigiéndose en el modelo a seguir para la industria.

Las Air Jordan 1 son las zapatillas por excelencia. Ver la figura de Michael Jordan en pleno vuelo hacia la cesta es sinónimo de baloncesto. Es, prácticamente, la gran apuesta de la historia de Nike.

Michael Jordan es uno de los grandes atletas de todos los tiempos, el más dominante de la NBA y la gran referencia con el pasado, el presente y el futuro. ¿Fue Kobe Bryant mejor que Jordan? ¿Es LeBron mejor? ¿Será Zion Williamson el sucesor de Jordan?

Todo se plantea en base al gran ídolo de los Bulls en los 90, la leyenda de North Carolina, el hijo de James y Deloris Jordan.

El nacimiento de las Air Jordan 1

Remontémonos a 1984. El novato sensación de la NBA, que había salido de North Carolina y encajado a la perfección en Chicago Bulls, levantó revuelo con sus espectaculares volcadas y sus tiros en suspensión. En su primera temporada (1984-85) anotó 28.2 puntos de promedio. Tenía apenas 21 años.

La liga estaba dividida entre Magic Johnson y Larry Bird, pero allá aparecía aquel muchacho nacido en Brooklyn para amenazar la hegemonía de Lakers y Celtics.

Nike puso su vista sobre la promesa y le planteó tener sus propias zapatillas. Así nacieron las Air Jordan 1: en la actualidad ya van más de 30 modelos y toda una cultura deportiva rendida a sus pies.

Anteriormente, el jugador utilizaba las Converse. De hecho, lo hizo durante los Juegos Olímpicos de 1984, unas Converse blancas. Incluso, según ESPN, Jordan nunca quiso usar Nike: aspiraba a irse con Adidas. No quería siquiera escuchar a la empresa, teniendo que “obligarlo” a ir su madre, Deloris.

Pero luego Nike hizo su movimiento -tampoco estaba muy convencida la empresa, pero lo hizo- y firmó con el muchacho de Brooklyn un contrato de cinco años por 500 mil dólares anuales.

Michael Jordan utilizando las Air Jordan 1 en su año de novato en la NBA

En sus inicios, era considerada una zapatilla práctica, normal y corriente para jugar al baloncesto. Luego fue mejorando, con una suela suave y elástica diseñada para mayor amortiguamiento tras las luchas aéreas.

Además, contaba con un “cuello” acolchado para proteger el tobillo en los impactos.

La censura de la NBA

¿La particularidad? Los colores. Con el diseño de Peter C. Moore, utilizaban el rojo y el negro, con muy poco color blanco, y la NBA establecía que las zapatillas debían ser predominantemente blancas: la llamada Regla del 51%. Así nacieron las “Banned Jordan”, el calzado prohibido por la liga.

El mito sobre las “Banned” decía que el jugador debió pagar una multa de 5 mil dólares por partido que las usara, evidentemente con Nike sacando el dinero de su bolsillo. Según la CNN, esto no pasa de ser un mito. Mientras, el Chicago Tribune dice utilizó un modelo ya existente de Nike, en negro y rojo, el Air Ship.

La locura en ventas

Desde 1985 comenzó Nike a comercializarlas, y resultó ser una auténtica locura que ha permanecido más de tres décadas. En el primer año, Nike esperaba vender solo 100 mil pares a 65 dólares cada uno: vendieron 1.5 millones de dólares en las primeras seis semanas.

Para 1997, Su Majestad tomó autonomía, naciendo la Jordan Brand, pero bajo el paraguas de Nike. Al swoosh le siguió la silueta del astro del baloncesto saltando.

En la actualidad, el exjugador -se retiró hace más de 20 años, tras conquistar seis campeonatos con los Bulls- percibe más de 100 millones de dólares al año, superando de largo a cualquier otro jugador actual. Ya van 34 ediciones de la marca.

De las Air Jordan 1 ha habido relanzamientos en 1994 -cuando Su Majestad decidió jugar al béisbol con la organización de los Medias Blancas de Chicago, en sus ligas menores-, 2001-2004 y 2007 hasta la actualidad.

Y la leyenda sigue creciendo.

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