La gran mayoría de las personas tienen un chip que no sabemos donde se encuentra, pero que se activa de forma automática cuando ven a un bebé. De inmediato, si realizan una interacción con el infante, le comienzan a hablar como los bebés o como le llaman algunos, aplican el ‘baby talk’. Entonces, un estudio encontró que los pequeños, cuando reciben este tipo de intercambio, aprenden mejor y prestan más atención a su interlocutor.
PUBLICIDAD
Detalla Daily Mail que la mayoría de las personas lo hacen, pero ignoran que en realidad están ayudando al desarrollo cognitivo del bebé. Entonces, ahora lo van a seguir haciendo, pero con conocimiento de causa. En el ‘baby talk’ predominan ciertos factores que hay que seguir aplicando. Uno de ellos es la exageración de los gestos al hablar. Otra podría ser elevar ligeramente el tono de voz y pausar un poco la rapidez con la que se habla. Por supuesto, no se puede perder la sonrisa al momento de establecer la comunicación. Esto último es algo positivo y va a crear una relación armónica con el bebé.
Bebés expuestos a varios idiomas
Revela la misma investigación que los bebés que son expuestos a dos idiomas diferentes, tienden a digerir de mejor forma la manera de comprender, cuando les mencionan palabras de esta manera. Es decir, hablarles como bebés en francés e inglés, por ejemplo, los formará con ambos lenguajes y el proceso de aprendizaje será mucho más rápido.
Precisamente en referencia a esto último hablan los investigadores. Tocan este tema, debido a que encontraron preocupación en algunos padres que temen que los bebés expuestos a varios idiomas, les cueste más hablar. Sin embargo, los expertos desestiman esta teoría y expresan que simplemente aplicando la forma de dirigirse a ellos facilitará los procesos de absorción durante los primeros años.
«Fundamentalmente para los padres, encontramos que el desarrollo del aprendizaje y la atención es similar en los bebés, ya sea que estén aprendiendo uno o dos idiomas», dice la Dra. Megha Sundara, autora del estudio y titular de la Universidad de California, en Los Ángeles. «Y, por supuesto, aprender un idioma antes te ayuda a aprenderlo mejor, por lo que el bilingüismo es beneficioso para todos», añade Sundara.
El tono exagerado es fundamental
Destaca la Dra. Sundara que el tono lento y exagerado es fundamental. Pero también es importante añadirle el cantado característico del ‘baby talk’. No hay que tener pena o vergüenza, estas evitando los condicionantes en el proceso de aprendizaje del infante. Y además estableces una conexión que ayudará a la relación futura de ambas personas.
«El lenguaje infantil tiene una velocidad de habla más lenta en todos los idiomas, con un tono más variable y es más animado y feliz. Varía principalmente en lo exagerado que es», sentencia la Dra. Megha.
El estudio de la universidad estadounidense está soportado con experimentos realizados en cuatro continentes: América, Europa, Asia y Oceanía. Observaron a 333 bebés bilingües y otros 384 monolingües que tenían entre 6 y 9 meses; y entre 12 y 15 meses, respectivamente.