Ciencia

¿Podría existir un gorila tan grande como King Kong?

Quizá antes de decidir si eres #TeamGodzilla o #TeamKong, debes leer esto

King Kong 1933

Mucho antes que Alien vs. Predator, o de cualquier película de superhéroes en la que puedan pensar, los crossovers en el cine ya eran espectaculares.

King Kong vs. Godzilla, fue la tercera película de la serie de Godzilla producida por los estudios Tōhō, en 1963. 

En esa película, el famoso kaiju japonés se enfrenta, por primera vez, al enorme gorila  hollywoodense, que hasta entonces ya había protagonizado dos películas, tres décadas antes: King Kong y Son of Kong, producidas por RKO pictures.

El rey Kong, contra el rey de los monstruos

Seguramente el productor Ishiro Honda pensó que sería un éxito seguro enfrentar a dos enormes monstruos en la pantalla. 

Y al parecer no se equivocó, porque cincuenta años después, esos dos seres ficticios siguen atrayendo a mucha gente al cine.

King Kong, que apareció en el cine por primera vez en 1933, fue creado por el cineasta estadounidense Merian C. Copper, a quién desde niño, le fascinaban los gorilas.

Tal vez en el caso de estos dos monstruos, es cierto que los opuestos se atraen, aunque sea para luchar a muerte: son bestias de origen prehistórico.

También ambos, comparten un tamaño descomunal, pero también inconsistente: no siempre son del mismo tamaño, a veces incluso dentro de una misma película.

Godzilla ha tenido estaturas tan variadas, que van desde los 100 hasta los 300 metros y en general aunque King Kong ha sido descrito como más “pequeño”, al menos parece que en la más reciente película donde se enfrentarán son casi del mismo tamaño.

La octava maravilla del mundo

En su primera película, una expedición a una isla perdida del océano Índico descubre a King Kong, junto con otras criaturas prehistóricas y extraordinariamente grandes.

Sin embargo es el primate gigante quien llama más la atención de los exploradores y lo llevan a Nueva York, para exhibirlo como “la octava maravilla del mundo”, porque, ya saben: ¿qué puede salir mal cuando llevas a un gorila de 15 metros a una ciudad densamente poblada?

Bueno, tal vez no eran 15 metros, sino 12, o tal vez 18, de cualquier forma, King Kong escapa y trepa al Empire State, en donde, para rescatar a la protagonista, y a la ciudad, lo atacan aviones de combate y lo matan.

Si no sabían, lo siento, pero después de 90 años ya no cuenta como spoiler.

A veces aliado, a veces amenaza, a lo largo de sus apariciones en el cine, este gorila muestra una gran fuerza física, además de inteligencia y otras habilidades cognitivas, lo cual es bastante cercano a la realidad, porque es un primate. 

A Galileo no le gusta esto

Lo que no es muy cercano a la realidad es cómo un animal terrestre, vertebrado y bípedo, podría tener ese tamaño y seguir siendo funcional.

Sin duda existen animales terrestres muy altos: las jirafas que llegan a medir hasta seis metros.

Y hay otros que son muy pesados, como los elefantes que pueden pesar hasta 7,000 kg.

Pero no es casualidad que no haya animales terrestres mucho más grandes: en realidad el principal enemigo de Kong, no es Godzilla, sino su propio peso.

Esto fue un problema que notó el físico italiano Galileo, que aunque no conocía a King Kong, identificó que cuando hacemos algo más grande en tamaño, su peso no aumenta de manera proporcional, sino exponencial.

Así que, si King Kong es 10 veces más alto que un gorila normal, debe tener un peso 1000 veces mayor.

Eso quiere decir que el esqueleto de King Kong tendría que soportar todo ese peso.

Aún considerando que sus huesos serían proporcionalmente más grandes, solo aumentarían en resistencia 100 veces, lo que no sería suficiente para sostenerlo.

Así que lo siento Kong: no ganaste esta batalla contra la gravedad. Pero no te preocupes, seguramente Godzilla, tampoco.

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