Ciencia: existen alimentos que te ayudan contra el estrés, estos son 7 y sus propiedades

Descansar más, hacer ejercicio, comer bien son algunas cosas que pueden ayudarnos a combatir el estrés.

Aunque es precisamente el ritmo de vida que nos tiene bajo presión, lo que no nos deja tiempo para dormir más horas o para hacer ejercicio.

Pero algo que hacemos todos los días es comer, y además de que debes asegurarte de llevar una dieta balanceada, puedes incluir algunos alimentos que te echan una mano para lidiar con el estrés.

Brócoli

Esta planta de la familia de las brasicáceas, también conocida como vegetales crucíferos, te aporta nutrientes importantes.

Para empezar tiene fibra que hace que tu digestión sea mejor, lo cual tal vez no elimina el estrés, pero sin duda te quita una preocupación de encima.

El brócoli contiene varios nutrientes de los que se tienen evidencias de que contribuyen a evitar condiciones como el estrés o la depresión: como vitamina C, magnesio y vitamina B6.

También tiene una cantidad considerable de glucorafanina, un compuesto orgánico de azufre, que cuando cocinamos o masticamos el brócoli se convierte en sulforano: un compuesto con propiedades neuroprotectoras.

Hígado

En general los alimentos que pueden ser útiles cuando tenemos estrés, contienen compuestos a los que se les reconocen propiedades neuroprotectoras: que ayudan a conservar la estructura y función de las neuronas.

Las vitaminas del grupo B, tienen una función muy importante en el sistema nervioso, porque participan en la producción de neurotransmisores como la dopamina, que regula los estados de ánimo.

Las vísceras como el hígado, son un tipo de carne que contienen una cantidad importante de vitaminas B6, B12, riboflavina y folato, nutrientes que sabemos que contribuyen a que nos sintamos menos estresados.

Atún

Si de cualquier forma te convence la idea de comer hígado, puedes intentar con otro tipo de carnes, como las de los pescados grasos: atún, salmón, trucha, bacalao.

Por el tipo de vida que llevan estos peces, deben acumular una mayor cantidad de grasa bajo su piel, en forma de ácidos grasos omega-3.

Los omega-3, son este tipo de grasas a los que nos gusta llamar “buenas”: son necesarias para la formación de membranas de células de todo el cuerpo, pero también del cerebro.

Comer atún y otros pescados de su tipo, contribuye a tener un cerebro más saludable y por lo tanto mejor protegido de los efectos del estrés.

Huevos

Este alimento de origen animal aporta otro tipo de grasas, de las que a veces consideramos como “malas”: el colesterol, sin embargo no hay que olvidarnos que ese tipo de compuestos son muy importantes en el cuerpo para la producción de sustancias tan importantes como las hormonas sexuales.

Así que no hay que evitar este alimento por el colesterol, solo comerlo con medida, pero además cuando lo hacemos también estaremos consumiendo colina.

Esta sustancia es precursora de fosfolípidos, que forman la membrana de las células y aunque nuestro cuerpo la produce, no lo hace en cantidad suficiente: por eso debemos comer alimentos que la contienen.

Sobre todo porque sabemos que juega un papel importante en la salud del cerebro y puede ayudar a proteger contra el estrés.

Semillas de girasol

Las semillas comestibles de la planta Helianthus annuus, contienen muchos nutrientes, algunos de los cuales tienen propiedades neuroprotectoras: magnesio, selenio, zinc, vitaminas del grupo B y vitamina E.

La vitamina E es un compuesto que se considera antioxidante: es decir que protege a las células de los daños que pueden causar los radicales libres.

Se ha estudiado que esta vitamina, puede jugar un papel importante en la regulación de los estados de ánimo.

Ajo

Este condimento contiene glutatión, que como la vitamina E, es un antioxidante, que funciona como neuroprotector.

Y se tienen evidencias, en modelos animales, de que los extractos obtenidos de estos bulbos de la planta del género Allium, pueden tener efectos antidepresivos.

Garbanzos

Esta leguminosa, de la familia de las habas o las fabáceas, contiene varios de los nutrientes neuroprotectores, que hemos mencionado aquí: vitaminas B, selenio, zinc, magnesio.

Se sabe que los garbanzos y otras leguminosas, no solamente pueden contribuir favorablemente a evitar el estrés, sino que promueven la salud del cerebro y protegen nuestras funciones cognitivas.

Hay que recordar que el estrés en sí mismo es solo una respuesta del cuerpo que nos hace estar más alertas, pero que si este estado se mantiene por mucho tiempo, puede ser muy desgastante.

Y aunque comer cualquier de estos alimentos puede contribuir a evitar ese desgaste, no dejes de buscar alternativas de apoyo si consideras que estás sometido a demasiado estrés.