Atención alérgicos: el cambio climático alarga las temporadas de polen y afecta el sistema respiratorio, sugiere estudio

El cambio climático que sufre el planeta suma otro aspecto negativo para resaltar. Un reciente estudio demuestra que las temporadas de polen extienden considerablemente su tiempo. Asimismo, también aumenta la cantidad de polvillo que hay durante este periodo. La investigación advierte a las personas alérgicas que padecen esta condición y resalta que se podrían sumar nuevas víctimas.

El estudio que reseña Daily Mail se enfoca en revelar cifras tomadas de los Estados Unidos. Sin embargo, es una situación que se repite en otras regiones del planeta , en donde se dan las temporadas de polen. De hecho, el medio citado especificó que un 30 % de los británicos sufren de alergias por este polvillo. Número que, según el estudio, seguramente va a crecer.

La investigación detalla que el aumento de las temperaturas globales hacen que la temporada de polen inicie 20 días antes, de lo que anteriormente se acostumbraba. Mientras que, se extiende por 10 días más. Toman como referencia datos registrados en 1990. A eso hay que sumarle que la cantidad de polvillo en el ambiente también sube un 21%.

El polen afecta la salud

Si bien es un evento natural que ocurre durante una estación climática, es una situación que sufre aproximadamente el 30% de los británicos. Entonces, que aumente su periodo debido a la incidencia del humano en el cambio climático, es otra razón para tomar conciencia.

Las investigaciones se limitaron a escalas menores de plantas pequeñas en invernaderos. Pero sí demostraron que hay relación entre el aumento de las temperaturas y la creciente del polvo que se desprenden de organismos vegetales.

Advierten que por el camino que se transita en la actualidad, la tendencia es a empeorar en este aspecto. «El cambio climático no es algo lejano y futuro. Ya está aquí en cada aliento primaveral que tomamos y aumenta la miseria humana», dijo Dr. William Anderegg, líder de esta investigación.

Las mediciones que se tomaron fueron entre los años 1990 y 2018. Estudiaron al menos 60 estaciones de polen en el territorio norteamericano.