Los primeros habitantes de América no llegaron solos: trajeron a sus perros. Hace más de 15 mil años, cuando estas personas cruzaron el actual Estrecho de Bering desde Siberia, lo hicieron acompañados por sus canes.
PUBLICIDAD
Un mejor amigo por “toda la vida”.
De acuerdo con investigadores de la Universidad de Durham, estos primeros colonizadores llegaron con perros ya domesticados. Los científicos sugieren que la domesticación de canes en el actual territorio siberiano ocurrió hace más de 23 mil años.
Recomendados
Mucha suerte: Un danés halló oro vikingo en su primera exploración
Guionista de Soy Leyenda tiene que recordar a los antivacunas que los zombies no existen
Bill Gates se arrepiente de reunirse con Epstein: pudo influir en el divorcio de Melinda
La gente y sus perros viajaron hacia el oeste, en el resto de Eurasia, y hacia el este, en la actual América.
“La domesticación de perros que ocurre en Siberia responde a muchas de las preguntas que siempre hemos tenido sobre los orígenes de la relación hombre-perro”, señala la profesora Angela Perri, del Departamento de Arqueología de Durham.
“Al armar las piezas del rompecabezas de la arqueología, la genética y el tiempo, vemos una imagen mucho más clara. Los perros están siendo domesticados en Siberia y luego se dispersan desde allí hasta América y el resto del mundo”.
Así comenzó una «amistad eterna» entre los seres humanos y los perros
Las duras condiciones climáticas en la actual Siberia obligaron a sus pobladores a coexistir con los canes en la búsqueda de presas para alimentarse. En aquel momento la zona era extremadamente fría y seca.
Pero la situación se complicó aún más y estas personas, en lugar de quedarse, emigraron hacia zonas más tolerables climáticamente. Pero no lo hicieron solas, sino con sus nuevos “amigos”: los perros.
“Pueden haber sido parte de su repertorio cultural tanto como las herramientas de piedra que llevaban”, considera David Meltzer, arqueólogo de la Universidad Metodista del Sur.
Los hallazgos de los investigadores se encuentran en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Para leer más acerca del tema, puedes ingresar en el siguiente vínculo.