El café es una de las bebidas más populares y habituales en el mundo. Pero existen algunos escenarios en los que sería necesario pensarlo dos veces antes de disfrutar una taza. Como por ejemplo durante el embarazo.
Existen múltiples mitos y realidades sobre los cuidados que debe tener una futura madre durante este periodo de gestación.
Pero conforme ha avanzado la ciencia ha sido posible comprobar que el café es una sustancia bastante potente y obliga a tener algunas consideraciones.
Ahora, surge un nuevo estudio donde se confirma todo lo sospechado y se comprueba que incluso esta bebida podría alterar el cerebro del feto.
Todo sin exceso
Esta investigación de la Universidad de Rochester y el Del Monte Institute for Neuroscience acaba de ser publicada en la más reciente edición de Neuropharmacology.
Ahí se comprueba cómo el café consumido durante el embarazo puede cambiar y afectar de manera importante algunas partes del cerebro fetal.
Lo que puede conducir a futuros problemas de comportamiento en el futuro cuando después del nacimiento y cuando el bebé crezca:
Las guías clínicas actuales ya sugieren limitar la ingesta de cafeína durante el embarazo, no más de dos tazas normales de café al día.
Es lo que recalcan los autores del estudio, el Doctor Zachary Christensen y el Dr. John Foxe. Quienes encontraron problemas de comportamiento elevados, dificultades de atención e hiperactividad como los principales síntomas entre los niños nacidos de madres con altos índices de consumo de cafeína.
Falta determinar los plazo y tiempos exactos en los que el café afecta al feto en el embarazo, así como la dosis exacta recomendada. Pero la alteración a sus mentes ha sido comprobada.