Pokémon: importante revista científica culpa a Zubat del Covid-19

Pokémon ya tiene mucho tiempo siendo la inspiración de la ciencia para algunas cosas. Primero un gen relacionado con el cáncer tuvo que cambiar de nombre y después a una proteína se le puso el nombre de Pikachu.

Pero en esta ocasión parece que a alguien se le cruzaron los cables muy feo dentro de una importante revista científica, pues podemos ver el nombre de un Pokémon dentro de un estudio del COVID-19.

La culpa la tiene Zubat

Gracias a un trolleo épico que seguramente pasará a la historia de Internet como uno de los más graciosos y exitosos que se hayan visto en la web, un grupo de personas decidió mandar un estudio supuestamente profesional con muchas referencias a videojuegos, cómics y hasta a series.

La revista que publicó este artículo es la American Journal of Biomedical Science & Research. Y curiosamente, siendo un centro de ciencia en investigación, no se les ocurrió investigar a Zubat, al Doctor Gregory House ni a al Hospital General de Gotham, ya sabes, la ciudad que Batman juró proteger del mal.

Y es que los estudios mencionan que la Cyllage City (una ciudad proveniente del universo de Pokémon, de las versiones X/Y) presentó casos de COVID-19 a pesar de que sus habitantes no han salido de la ciudad ni han tenido contacto con nadie fuera de la ciudad. Se dice en el estudio que los casos se relacionan al consumo de Zubat, un Pokémon murciélago, famoso por ser una plaga dentro de todos los juegos.

El estudio además hace referencia a las entradas del Pokédex de Zubat y a las cuevas en donde puede ser encontrado de manera salvaje. Además, claro, que se dice que la región Kalos está en alerta por posibles rebrotes. Kalos es la región ficticia de Pokémon X/Y.

En serio, es una joya leer este estudio, pues incluso en las referencias podemos encontrar a la Enferma Joy, a Jesse y James, al instituto Wayne y hasta al mismísimo Ash Ketchum.

Te dejamos aquí el estudio original para que lo leas antes de que desaparezca, aunque ha estado disponible desde marzo de este año. Para ser sinceros, la revista en que se publicó esto, no es una fuente muy confiable de información, como acabas de ver y te recomendamos que no cites ninguno de sus estudios, pues podría ser información engañosa.