Ciencia

Científicos detectaron una inexplicable onda gravitacional que podría desafiar la forma de comprender el universo

La onda gravitacional fue captada en 2019. Tiene dos estudios publicados en los que participaron 2 mil físicos de 19 países, y no hay certezas sobre su origen.

Este miércoles 2 de septiembre fueron publicados dos artículos científicos sobre lo que sería el descubrimiento más grande de la historia de la física. Dos observatorios de detección, por separado, captaron una onda gravitacional que podría desafiar la forma de comprender el universo entero. Hay múltiples teorías sobre el evento y hasta la fecha ninguna certeza.

Una onda gravitacional, explicada por Albert Einstein, ocurre gracias a los fenómenos más violentos del universo. Después de una explosión masiva se producen unas ondulaciones a través del espacio-tiempo. Explicado de una manera sencilla es como el efecto que produce la acción de lanzar una piedra al medio de un estanque de agua. Einstein predijo este acontecimiento hace más de un siglo en la teoría de la relatividad general. Entonces, apenas en 2015 se pudo captar la primera. Cuatro años después se captó la segunda. Sin embargo tiene características que sugieren grandes diferencias. Mismas que podrían desafiar la forma de comprender el universo.

Los dos observatorios que la captaron fueron el LIGO, ubicado en Luisiana, USA. Y además también la captó Virgo, que se encuentra en Cascina, Italia. La señal llegó el 21 de mayo del 2019 y duró apenas una décima de segundo, reseñó el diario El País. Desde entonces se comenzó un arduo trabajo de investigación en el que participaron alrededor de dos mil científicos. El resultado final, hasta ahora, fue el de dos artículos publicados en la Astrophysical Journal Letters y en Physical Review Letters.

Virgo Italia
Virgo Italia

La onda gravitacional

Hay varias teorías sobre esta onda gravitacional captada en mayo del 2019. Una de las más relevantes es la que afirma que se produjo después de la fusión de dos agujeros negros. Manifiestan que dicha colisión ocurrió hace unos 7.000 millones de años, es decir antes de la formación de nuestro sistema solar. Explican que una de las posibilidades es que uno de los agujeros negros tenía una masa que supera 85 veces a nuestro Sol. Mientras que el otro agujero era 66 veces nuestra estrella masiva.

Al colisionar ambos se devoraron el uno al otro y generaron un agujero masivo 142 veces más grandes que el Sol. La energía que esto desató salió en forma de ondas, a la velocidad de la luz, por todo el universo. Esto fue lo que captó LIGO y Virgo, por supuesto una señal sumamente débil, pero posible. Estos observatorios tienen la capacidad de detectar vibraciones en el espacio-tiempo hasta 10.000 veces menores que el diámetro de un átomo.

Onda Gravitacional
Onda Gravitacional

Incomprensible

Lo extraño de este asunto radica en las dimensiones de estos agujeros negros (85 y 66 veces el Sol). El tamaño de los mismos no concuerda con las teorías de la evolución estelar. Tendrían que tener un origen distinto que hoy significaría ser un gran misterio para la ciencia. Según las leyes conocidas las estrellas moribundas de entre 65 y 120 masas solares explotan sin dejar rastro.

Esta onda gravitacional captada abre más preguntas que respuesta. Muchos quieren adherir los datos a las teorías que se tenían sobre varios fenómenos que ocurren en las galaxias. Mientras que otros pretenden desafiar todo lo que se conoce de la física y la forma de comprender el universo. La fusión de un agujero que dejó como resultado una masa que supera 142 veces al Sol es algo jamás observado. Es una situación que por ahora los científicos no pueden comprender y por consecuente no pueden explicar.

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