Se filtró hasta en la sopa, pero el Galaxy Watch 3 ya es oficial y tenía una sorpresa bajo el brazo: medir la presión arterial.
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Esto porque en comparación a otros vestibles, esto no se trata solo de los latidos por minuto, y además, dependiendo de la regulación de cada país, es capaz de realizar un electrocardiograma (ECG).
Como si fuera poco, aunque no es mucha novedad, puede medir el nivel de saturación de oxígeno en la sangre, SPo2, algo que ha tomado particular relevancia en esta época ya que podría mostrar síntomas tempranos de Covid-19.
El reloj vuelve con un bisel rotatorio físico, algo que gustaba a muchos de las versiones de los vestibles de Samsung de hace algunos años. También tiene medición de sueño más avanzada y detección de caídas.
En lo que respecta al diseño, hay dos tamaños de pantalla, uno de 41 MM y otro de 45 MM, ambos con Gorilla Glass y cuerpo de acero inoxidable.
Su batería es de 340 mAh y tiene 1 GB de RAM con 8 GB de almacenamiento, todo corriendo en una versión mejorada y más personalizable de Tysen.
En el apartado deportivo, si gustas de trotar, el reloj te da feedback en tiempo real sobre tu zancada, por ejemplo, Vo2 Max, para saber tu flujo de oxígeno al ejercitarte y un resumen más completo al final de cada sesión.