Virgin Galactic presentó el diseño de su nuevo avión Mach 3, que contará con la tecnología de Rolls-Royce para realizar vuelos supersónicos comerciales.
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Hasta finales de los 90 y comienzos de la década del 2000 los vuelos supersónicos eran comunes gracias a Concorde. Sin embargo, con la salida de esta flota en 2003 el espacio quedó vacío.
Compañías como Boom Supersonic y Virgin Galactic, entre otras, buscan ocuparlo. Ambas se aliaron con Rolls-Royce para esto.
Si un vuelo comercial entre Londres y Nueva York toma actualmente siete horas, con los aviones supersónicos este tiempo se reducirá a la mitad.
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Las características del Mach 3
El Mach 3, de acuerdo con la compañía productora, busca un retorno al vuelo supersónico. La meta está en dejar atrás velocidades de más de 2.100 kilómetros por hora. Aviones como el Mach 2 Concorde la lograban.
Con este nuevo jet volarán 19 personas por encima de los 60 mil pies de altura.
En algún momento de la historia este tipo de vuelos se popularizarán, y ya no serán 19 personas en un avión, sino más, con aparatos más grandes.
Pero aún falta tiempo para lograrlo.
La sostenibilidad de la empresa es esencial. Concorde no pudo, y allí está otro gran desafío para Virgin Galactic. El objetivo también está en el desarrollo de un combustible de aviación de última generación.
La alianza de Rolls-Royce con Virgin Galactic
Respecto a la labor de Rolls-Royce, está en la producción de motores supersónicos. “Estamos entusiasmados de asociarnos con Virgin Galactic y TSC para explorar el futuro de los vuelos sostenibles de alta velocidad”, dijo Tom Bell.
Bell es presidente y CEO de Rolls-Royce de Norteamérica.
“Rolls-Royce trae una historia única en propulsión de alta velocidad, recordando al Concorde”, afirmó Bell. “Pero ofrece capacidades técnicas de clase mundial para desarrollar y poner en marcha los sistemas de propulsión avanzados necesarios para impulsar los viajes del Mach”.