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En el casco de Tony Stark: review de Iron Man VR para PS4 [FW Labs]

La aventura VR del superhéroe de Marvel Comics es divertida, llena de humor y sorprendentemente completa para la plataforma.

Para los que crecimos jugando y disfrutando con los personajes de Marvel Comics, está claro que hay varios favoritismos. Juegos de Spider-Man hay de sobra y salen incluso si no hay una película estrenándose. Hasta hace algunas generaciones era natural ver un juego de los X-Men, y el resto son pobres versiones jugables de la sensación de turno en la pantalla grande. ¿Quién esperaría un juego de Iron Man, en VR, y sin una película?

Es por eso que ver a Iron Man en una aventura en consolas es tan sorpresivo. Lo que muchos no saben, es que es una experiencia completa: una historia original, una jugabilidad única y al menos 10 horas de gameplay seguro en la plataforma de realidad virtual de Sony: la Playstation VR.

Al respecto, no podemos negar que Sony nos ha hecho dudar sobre las capacidades de su plataforma VR. Hasta el momento, Playstation nos había acostumbrado a experiencias más bien limitadas en jugabilidad –como Skyrim– o versiones lite de juegos más grandes, como Ace Combat o Gran Turismo.

Gracias a eso, Iron Man VR se puede ver como un espaldarazo al VR de parte de Sony. Ahora es posible sacarle el jugo a la plataforma con experiencias completas y no sólo previews de fin de semana.

Un cuento jamás visto

La historia detrás de Iron Man VR no está ligada a ninguna historia en particular del Hombre de Acero, ni del cómic, ni de ninguna de las películas que interpreta Robert Downey Jr.

Esto es clave para internarnos en esta nueva aventura. Tony Stark está cansado de fabricar armamento de guerra, por lo que decide convertir a Stark Enterprises en una empresa pacífica. La mas contenta es Pepper Potts, que ahora es CEO de Stark Enterprises, y puede jubilar a un nuevo personaje llamado Gunsmith. Esta es una versión IA de Tony creada específicamente para controlar la carrera armamentista de la empresa.

Sin embargo, y cuando todo era felicidad en el mundo de un reformado Stark, Iron Man sufre el ataque de un vieja conocida para los que vieron Ant-Man & The Wasp: la hacker Ghost. Ella busca hacer pagar a Tony y a los Avengers de varios crímenes cometidos usando armas creadas por Stark. Por eso, el hombre de la armadura debe salir a combatir sus propias máquinas para reestablecer la paz.

Todo aquello mientras lucha contra tres voces: la de Pepper –que busca la tranquilidad–, la de F.R.I.D.A.Y. –que quiere lo mejor para Tony– y la de Gunsmith, que sirve como la voz de la consciencia malévola del protagonista.

La historia nos lleva naturalmente por diversos espacios en los que podemos movernos con bastante libertad. La casa de Tony en Malibú, los cielos de Los Angeles, la ciudad de Shanghai (con la torre de Stark Industries Asia incluida) e incluso el Helicarrier de Nick Fury son algunos de los espacios, que evocan fuertemente a lo que hemos visto en películas y comics.

Como detalle, y si bien los actores de voz no son los originales –algo que hubiera elevado el costo de producción de este juego por las nubes– no es algo que me sacara particularmente de la experiencia.

De hecho, la voz de Tony es especialmente similar a la de Downey Jr. y tiene muchas de sus particularidades. El actor que lo intepreta, Josh Keaton, es un viejo conocido del mundo de las series y videojuegos. Josh ya ha interpretado a Spider-Man, Ant-Man y a Linterna Verde, y es la voz de Ocelot en Metal Gear Solid 3: Snake Eater.

Dentro de una armadura conocida

El aspecto que ha generado más crítica entre los jugadores de Iron Man VR no es la historia, sino la jugabilidad. Entrar a la armadura de Iron Man en realidad virtual requiere una curva de aprendizaje que puede ser confusa al principio. Usando dos controles PlayStation Move y en parte la dirección de tu mirada, te mueves en todos los espacios controlando los propulsores del traje.

Dependiendo de la dirección en que mire tu mano, los propulsores te dan dirección y velocidad. Si apuntas hacia atrás con las palmas de las manos, vas hacia delante, si apuntas hacia abajo vas hacia arriba, etc.

Además, poner las palmas hacia adelante activa el blaster de la armadura, con el que disparas. Los puños hacia abajo activan los ataques especiales, como los misiles teledirigidos, con los que marcas enemigos para luego soltarlos. Esto hace que jugar requiera mucha concentración. Entre las constantes hordas de enemigos y la GUI que tienes en el casco, hay mucho en qué pensar.

Si les puedo dar un consejo, es que jueguen Iron Man VR de pie. Estar sentado es más cómodo, pero resulta más difícil volar hacia adelante cuando tienes que girar toda tu muñeca hacia adentro.

Además, ¿Qué tiene de entretenido estar sentado cuando eres un superhéroe que vuela? Esto es incluso una ventaja para aquellos que sufren con la enfermedad de movimiento que produce el casco por defecto, sólo permitiéndote jugar en tiempos cortos.

Respecto a ese mismo tema, el juego está dividido en capítulos de aproximadamente media hora, lo que los hace bastante agradables de jugar por un momento y no sufrir las consecuencias. Además, las limitantes de la plataforma y la poca variedad de enemigos hacen que jugar muchos capítulos a la vez se torne repetitivo.

Otro aspecto de jugabilidad al que hay que acostumbrarse son los giros. Al tener un casco cableado, se hace necesario girar con los botones superiores del control PS Move. Esto al principio es una confusión tremenda, pero con práctica resulta mucho más natural que girar sobre nuestro eje (y marearnos en el proceso).

Hay que tener paciencia

Otro punto muy discutido en las redes sobre el juego son los tiempos de carga, y que francamente es el único problema real que tiene: puedes estar esperando hasta un minuto y medio para que inicie un capítulo.

Muchos de los que tuvimos la fortuna de probarlo antes sospechamos que era un problema de la plataforma de desarrollo del juego, que está hecho en Unity (conocido por tiempos de carga largos en consolas). Sin embargo, y leyendo las entrevistas realizadas al estudio desarrollador Camouflaj, nos enteramos que fue una decisión de diseño. El mover proceso de carga del juego a varios núcleos de la consola ocasiona screen tearing en el casco, lo que es asesino para la experiencia de realidad virtual.

Para mantener una experiencia fluída en VR, y hay que decir que Iron Man VR francamente la tiene de sobra, había que sacrificar tiempos de carga. Francamente, aunque me recuerde un poco a Duke Nukem Forever con eso de esperar, es un punto en el que estoy dispuesto a ceder. Además, Camouflaj ya solucionó algunos de los problemas de performance en el parche 1.05, y prometió optimizar lo mejor posible el juego en las próximas semanas.

En resumen

Iron Man VR es una sorpresa agradable. Son pocas las experiencias completas de un solo jugador en PlayStation VR, y tener al menos una buena exclusiva para un accesorio que siempre hemos criticado por su falta de títulos serios se agradece muchísimo.

Todos los problemas que aquejan a Iron Man VR –la curva alta de aprendizaje, los mareos y los tiempos de carga – son solucionables o propios de la naturaleza de los cascos de realidad virtual, y en el fondo subyace una experiencia bastante envolvente, de mucha calidad.

Después de todo, no siempre tenemos la posibilidad de estar en la armadura de Tony volando libre. Si alguna vez iba a haber alguna manera de hacerlo, que bueno que la primera fue esta, y en este momento de la humanidad.

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