Ciencia

Ciencia: estudio identificó dos membranas en los ratones que altera los niveles de agresión y deseo sexual

La idea es verificar si estas membranas presentes en el cerebro de los hombres se pueden alterar. Puede ser útil para futuros tratamientos psicológicos.

La Universidad de New York lleva adelante un estudio que podría tener una gran incidencia en tratamientos psicológicos en el futuro. Tras realizar un estudio en alrededor de 100 ratones, identificaron que el accionar de dos membranas, se puede alterar. Esto repercute directamente en el comportamiento sexual de los individuos y en su nivel de agresividad. En los ratones funcionó, ahora comienza la fase de estudiar como se puede aplicar a los humanos.

Explicó Daily Mail en una nota que ambas membranas permiten que dos regiones del cerebro se comuniquen entre sí. La amígdala posterior y el hipotálamo. Entonces los científicos de la casa de estudio neuyorkina lograron interferir con las vías. Esto alteró significativamente la manera en la que generalmente se comporta el ratón. Asimismo el significado de este descubrimiento podría llevar a futuros tratamientos para personas con trastornos psiquiátricos.

En total fueron 100 ratones dispuestos para el estudio. Sobre los cuales detectaron como aumentó el deseo sexual o la necesidad de luchar contra otros ratones, sin razón alguna. Ambas membranas fueron identificadas como MPN, las que se notaron más activas durante el sexo. Y VMHvl, la que altera o controla los niveles de violencia.

Cerebro
Cerebro

Alteración de las membranas y resultados en los ratones

En el momento que cortaron la comunicación de una de las membranas -MPN- el ratón mostró menos interés en aparearse con la hembra. Mientras que cuando se amplificaron las señales, el animal tenía una necesidad de tener sexo y persiguieron a las ratonas para satisfacer esas necesidades. Asimismo las hembras no respondían a los llamados del varón de su raza.

En el caso de VMHvl ocurrió el mismo resultado: cuando se cortó la comunicación no se registraron agresiones. En cambio cuando se aumentaron las señales hubo ataque sin distinción -machos y hembras- y sin motivos algunos para atacar.

Este ejemplo está comprobado para el cerebro de los ratones. Sin embargo no se sabe todavía si estas membranas van a reaccionar de la misma manera en los humanos. Los estudios van a continuar y de recibir los mismos resultados se estaría hablando de un tratamiento que ataque directamente estos trastornos y mejore la salud mental.

 

Tags

Lo Último


Te recomendamos