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Una probadita del futuro: review del Huawei Mate Xs [FW Labs]

Una experiencia única.

El Huawei Mate Xs es el tercer celular plegable que he tenido la suerte de probar por un período extendido de tiempo, y es el primero que no es Samsung (nunca pudimos pasar más allá de las primeras impresiones con el Motorola RAZR).

Antes de cualquier cosa, vamos con sus especificaciones técnicas:

  1. Pantalla OLED de 6.6 pulgadas plegado, de 8 pulgadas desplegado
  2. Procesador Huawei Kirin 990 5G
  3. 8 GB de RAM
  4. 512 GB de almacenamiento ampliable vía NanoSD
  5. Sistema de cámaras cuádruple: principal de 40 MP + teleobjetivo de 8 MP (zoom 3X óptico, 5X híbrido) + Ultra gran angular de 16 MP + Sensor ToF de profundidad
  6. Como cámara frontal se utiliza el mismo sistema descrito anteriormente
  7. Batería de 4500 mAh con carga rápida a 55 W.

¿El mejor tipo de plegable?

Hemos probado equipos que se doblan hacia adentro, como el Galaxy Fold. Hemos usado equipos que tienen un tamaño «normal», que al doblarlos quedan extra pequeños, como el Z Flip, pero este tipo de plegable se gira hacia afuera.

Para muchos, cuando se presentó la primera versión, el Mate X, el miedo era a que siempre estás exponiendo pantalla en el posterior al usarlo plegado, y sí, esa es la realidad. Por otro lado, al estar «cerrado» obtienes un gama alta con todas las de la ley, con una pantalla de 6,6 pulgadas y una experiencia de uso tan agradable que podrías no desplegarlo en todo el día y aún así obtener una experiencia de primera.

Se pierde y se gana con todos los diseños y aún no hay nada dicho sobre cuál se impondrá. De momento conozco a gente que estaría dispuesta a hacer el sacrificio de tener que cuidar más un celular para tener lo que entrega el Mate Xs. En mi caso me acomodó bastante, y es súper útil desplegarlo para leer artículos en la web, ver fotos, trabajar y más.

Hace muchísimo sentido eso de tener un celular de tamaño respetable que al abrirlo, se convierte en una tablet. Por otro lado, debo reconocer que extraño la conveniencia de un equipo «clamshell», como el Z Flip. Creo que ese sistema me hace más sentido a mí por ahora, pero es cosa de gustos.

Respecto a la durabilidad del equipo y la calidad de construcción, hay varias cosas que llaman la atención. Por ejemplo: al desempacarlo lo primero que vi fue un protector de pantalla encima del display, no lo intenté remover por susto a que pasara algo y estaba en lo correcto, es parte del sistema, pero se ve como un film común y alguno podría cometer el error. Al encenderlo por primera vez te advierte que no lo hagas. Aún así, qué miedo.

Lo otro es que en la primera versión se reportaban muchos ruidos y sensaciones malas al abrir y cerrar el dispositivo. Aquí es un gusto, se siente firme y bien hecho. La grieta al medio de la pantalla es casi imperceptible a la vista por su tipo de diseño, mas no al tacto, de todas maneras te acostumbras, como con los notch en otros teléfonos.

Por cierto, es un equipo pesado y sustancial al estar plegado. No olvidemos que tenemos una tablet de 8 pulgadas en nuestro bolsillo. Por su tipo de diseño no tenemos carga inalámbrica ni ninguna certificación contra el agua y el polvo, pero son sacrificios que estoy dispuesto a hacer en estas tempranas etapas en el futurista mundo de los celulares que se pueden doblar.

Su rendimiento

Tal como en el Mate 30 Pro y el P40 Pro, tenemos el procesador Kirin 990, que es una bestia. En este equipo (donde es más cómodo), puedo correr dos aplicaciones lado a lado, más una flotante sin problemas. No hay juego ni proceso que corra que haya logrado colgarlo o ralentizarlo. En ese aspecto, créeme que vas a estar bien cubierto.

El rendimiento de la batería, dadas las condiciones anormales de uso (cuarentena) puede variar posteriormente, pero me dio bajo uso que considero intenso, unas 7 horas y media de pantalla encendida. Se puede cargar de 0 a 100% en menos de una hora usando el cargador de la marca.

Las fotos que saca no están a la altura de lo que puede lograr un P40 Pro, pero son muy-muy buenas, a la altura de un Mate 30, y sí, se pueden sacar buenas capturas de la Luna, a pesar de no tener un zoom periscópico.

Ya sabes qué esperar: excelente rendimiento nocturno, retratos de primera con ayuda de la inteligencia artificial, colores equilibrados y selfies de primera, esto porque no usa un sistema secundario, simplemente se gira el teléfono y se utiliza la pantalla que queda doblada atrás como visor.

¿Lo recomiendo?

Pongamos la pelota contra el piso, es un equipo de más de 2500 dólares, o su equivalente en cada país, y no hay regalo que no lo haga ser un terminal casi prohibitivo para la mayoría de las personas. Aún así, se debe entender como un lujo, como un celular que está hecho para las personas que pueden pagarlo y que aman tanto la tecnología que están dispuestas a desembolsar altas sumas para decir «presente» en este momento de la historia de la tecnología móvil.

Es un objeto de deseo, lo «último de lo último» y quien vaya por él entenderá que se debe disfrutar con la AppGallery de Huawei y sus servicios móviles, que aquí Google no está con sus apps habituales. Los más entendidos, y los que gastan en este tipo de celular, saben a lo que van, por lo que no me preocupa recomendarlo (gracias PhoneClone, gracias AppSeeker, gracias Amazon AppStore). Es una pieza exquisita de tecnología, son los primeros pasos en lo que probablemente sea el futuro. Puede que no sea racionalmente la mejor decisión de compra, dado que otros equipos de la misma marca entregan casi lo mismo a nivel usuario, con menos compromisos y menos novedades, pero a la mitad del precio, aún así, no culpo a quien quiera ir por una experiencia y un diseño tan únicos.

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