Ciencia

Estudio revela que en largos periodos de sequía, el Homo Sapiens acudía al mar en busca de Shellfish

Hace cinco mil años, sobre el final de la edad de piedra, cuando el hombre emigró de África hacia Arabia, los mariscos servían como alimento para aguantar largos periodos.

La Tierra es un planeta que desde su creación entrega una cantidad impresionante de recursos importantes para la supervivencia. Esto quedó demostrado a través de un grupo de científicos de la Universidad de York, en el Reino Unido. Los arqueólogos revelaron que hace cinco mil años, cuando el Homo Sapiens emigraba de África hacia Arabia, dependió de los alimentos marinos para soportar las extensas caminatas. Específicamente Shellfish (mariscos).

El humano de hace 5 mil años comenzó a transitar lo que hoy se conoce como las costas del Mar Rojo. Utilizaron esta ruta para abandonar el continente africano y dirigirse hacia el occidente asiático. Durante las interminables caminatas los moluscos marinos sirvieron de nutrientes para soportar el largo viaje.

Reseña Daily Mail que estos mariscos han sido una fuente de alimento desde hace más de 164 mil años. Sin embargo su estudio se ha visto afectado debido a que las áreas transitadas ahora están sumergidas en el mar. En consecuencia los arqueólogos ubicaron ciertos puntos terrestres por los que se pudieran encontrar rastros de aquella prehistórica migración. Luego de largos meses de búsqueda llegaron a las costas de las Islas Farasan, en Arabia Saudita.

Las tierras que fueron objeto de estudio

En el territorio árabe los científico analizaron más de 15 mil conchas de criaturas marinas. Algunas de ellas con vieja data de hace 5 mil años. «La información ecológica sobre la capacidad de recuperación de los recursos intermareales es crucial para evaluar cuán atractivos eran para los humanos del pasado como fuente de alimento a largo plazo», sostuvieron.

«La disponibilidad de recursos alimentarios es importante en la comprensión de la viabilidad de las migraciones humanas pasadas», añadieron.  El estudio explica que de acuerdo a la locación, el ser humano siempre encontró una fuente de alimento generada por la naturaleza. Además de ello demostraron que a pesar de su consumo durante miles de años, este recurso no fue agotado por ellos. Pues los mariscos continuaron teniendo una población saludable.

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