Nazis, un tesoro, un diario secreto y varios investigadores detrás.
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No, no es una trama con Indiana Jones como protagonista.
Ocurre en Polonia, donde se presume que están enterradas varias toneladas de oro, producto de los robos realizados por los nazis.
Polonia desangrada por la Alemania Nazi
La Segunda Guerra Mundial tuvo a Polonia como su primer escenario, luego de la invasión de la Alemania Nazi el 1 de septiembre de 1939.
El Ejército de Adolf Hitler masacró a los polacos por el oeste, mientras que poco tiempo después los soviéticos harían el trabajo por el este.

Una tierra devastada, con sus ciudadanos considerados como menos que seres humanos, esclavizados y asesinados por los alemanes.
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Tras la conquista, una sección especial, las Waffen SS (SchutzStaffel), se encargaba de las ejecuciones y los robos con meticulosidad.
Aquí es donde inicia la historia desarrollada por el portal de noticias polacas The First News.
El oro en el palacio
Serían 28 toneladas de oro robadas por los nazis las que se encuentran escondidas en las tierras de un palacio en Roztoka, cerca de la población de Walbrzych.
La localización se encuentra en un diario escrito por un oficial de las SS y perteneciente a un aristócrata alemán en la región de la Baja Silesia.

El texto da detalles de once locaciones alrededor de Silesia.
Allí se encontrarían oro, objetos religiosos, depósitos bancarios y obras de arte.
Un tal “Michaelis” es el autor del diario.
Se presume que es el seudónimo de un aristócrata cercano a los SS.
Pero el premio mayor se encuentra en Roztoka: las 28 toneladas de oro que equivaldrían a poco más de mil millones de dólares en la actualidad.

La existencia del diario se dio a conocer en marzo de 2019 gracias a una fundación llamada Puente Silesiano.
Esta organización habría recibido el texto de parte de uno de sus compañeros en Alemania.
El Palacio donde presuntamente se encuentra el oro perteneció a la familia Hochberg, en la zona desde el siglo 13.
A la espera de la autorización gubernamental
Hasta ahora, cuentan con la traba de no poder realizar excavaciones hasta no recibir la autorización del gobierno polaco.
El oro que se encuentre pasaría a ser de las autoridades, de parte de la fundación Puente Silesiano para el pueblo polaco.

Es una forma de resarcir los daños realizados durante la Segunda Guerra Mundial.
Daños incalculables, impagables, pérdidas en vidas humanas. Todo un trauma que no resolverá ni todo el oro del mundo.