Para quienes estamos atravesando la emergencia sanitaria que generó el coronavirus, se trata de una situación sin precedentes. Gran parte del planeta ha tenido que someterse a procesos de confinamiento que se tienen que cumplir dentro de casa. Esto ha modificado por completo las rutinas diarias, que influyen en el trabajo, la escuela y el entretenimiento. Sin duda tenemos mucho tiempo y en ocasiones el ingenio sale a relucir. Este fue el caso de Ruud Belmans, director creativo del estudio belga WeWantMore, que creó unas mascarillas con material de zapatillas deportivas.
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Sí así como lo están leyendo, Belmans agarró unas tijeras y viejas zapatillas deportivas, para hacer cubrebocas. Fabricó para él y toda su familia (novia e hijo). De esta manera pudo crear un artículo por demás curioso, pero de un material bastante resistente, que se supone que cubre mucho mejor. Hasta el punto de exagerar pensando si permite la respiración.
«Las zapatillas son todas mías, de mi novia y de mi hijo. Básicamente, lo que estaba disponible en casa», dijo Belmans, según reseñó Fuera de Serie. El diseñador belga afirmó que su creación, por ahora no está a la venta. Solo fabricó las de su entorno familiar. «Las hicimos como piezas únicas, pero nos están preguntando mucho si están disponibles», añadió.
Funcionalidad de las mascarillas frente al coronavirus
La creación de Ruud Belmans no apuntan a una mejor funcionalidad que las que ta existen. Simplemente quiso llamar la atención para enviar un mensaje e incentivar el uso del artículo a quienes tienen que salir a la calle. Motivar a la protección de las personas protegiéndose del coronavirus.
«Diseñamos las mascarillas para subrayar la capacidad humana de adaptación, son piezas artísticas más que funcionales. Para nosotros la idea es comunicar un mensaje positivo y de creatividad. Nos enfrentamos a una crisis global y a todas estas restricciones de distancia social y mascarillas obligatorias. Sí, no es agradable, pero nos gustaría animar a la gente a verlo como una oportunidad de repensar las cosas. Como hicimos al trasformar viejas zapatillas», finalizó.