Hace aproximadamente 15 días, Google y Apple anunciaron que unieron fuerzas para luchar contra el coronavirus. El proyecto en las mentes brillantes de ambos gigantes de la tecnología, fue la creación de un programa que pueda rastrear el virus. A través de una aplicación, informarle a cada usuario si estuvo en contacto con algún contagiado de COVID-19. Dos semanas después informaron que, desde el 28 de abril, los desarrolladores estarán en manos de las autoridades.
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La fecha de entrega llega dos semanas antes de lo previsto, pues en principio, estaba previsto para mediados de mayo. La información se hizo pública tras un mensaje de Twitter del comisinado para el mercado interior de la Unión Europea, Thierry Breton. En el posteo, Breton mostró una fotografía de una videollamada con el CEO de Apple Tim Cook.
«Acabo de tener un buen intercambio con el CEO de Apple Tim Cook. Hablamos sobre la necesidad de garantizar que las aplicaciones de rastreo de contactos sean completamente anónimas, transparentes, temporales, seguras y voluntarias», escribió.
I just had a good exchange with #Apple CEO @tim_cook on the need to ensure that contact tracing apps are fully:
— Thierry Breton (@ThierryBreton) April 22, 2020
✔️anonymised
✔️voluntary
✔️transparent
✔️temporary
✔️secured
and interoperable across operating systems and borders.#Deconfinement apps must respect our #privacy. pic.twitter.com/VrnUXOsrat
¿Una aplicación que rastrea a los contagiados de coronavirus?
Dos individuos pueden estar en contacto sin saber que alguno de ambos contrajo antes Coronavirus. Entonces Al dar positivo en alguna prueba esa información se registra en aplicaciones y/o sistemas de instituciones públicas de salud. En consecuencia la plataforma empieza a intercambiar información mediante Bluetooth.
Así la aplicación envía los datos de los últimos 14 días de actividades. El sistema incluye su rastreo mediante GPS, todo con el consentimiento del usuario.
