Nike y la creación de un innovador producto en la lucha contra el coronavirus

El coronavirus sigue marcando una línea ascendente en el número de contagiados. La pandemia castiga a gran parte del planeta  y los científicos trabajan en encontrar una vacuna que la erradique. El esfuerzo no viene solo de las instituciones de la salud, otras empresas dedicadas a distintas actividades quieren dar una mano y colaborar en lo que sea posible. Es el caso de Nike, empresa que fabrica ropa deportiva, que el pasado martes informó que trabaja en la creación de protectores faciales que evitan el contagio de cualquier enfermedad. 

La información fue publicada por la misma empresa estadounidense en su sitio web oficial. Reseñaron que unificaron labores con profesores de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregon (OHSU, por sus siglas en inglés). Juntos crearon unos protectores faciales completos, de aire comprimido con respiradores purificados.

Según la reseña de Nike la idea principal del protector pertenece a los científicos de la OHSU. La marca de ropa deportiva llegó para reforzar el diseño original e incluirle materiales. El propósito principal es darle mayor resistencia y durabilidad al producto original. Además pusieron a disposición su fábrica para la producción masiva de máscaras.

El respaldo hacia Nike por parte de los científicos

«Los protectores de cara completa ayudan a proteger los rostros de los trabajadores de la salud y también ayudan a prolongar la longitud en la que podemos usar de manera segura una máscara quirúrgica (…) La generosa respuesta de Nike a la crisis de COVID-19 ayuda a infundir una capa adicional de confianza y apoyo para los trabajadores de la salud», dijo Miko Enomoto, profesor de la OHSU.

«La misión de OHSU es apoyar la salud y el bienestar de todos los habitantes de Oregón. No podemos hacerlo sin los suministros adecuados de equipo de protección persona», añadió Danny Jacobs, presidente de la OHSU. Según cifras oficiales, la cantidad de contagiados, a nivel global, superó el millón 500 de personas. Más de 317 mil se recuperaron y otras 87 mil 700 no sobrevivieron.