Sin duda una de las mentes más brillantes de la historia de la humanidad. Es uno de los padres de la física, Albert Einstein revolucionó el mundo cuando a los 26 años presentó la teoría de la relatividad restringida. Diez años más tarde reformuló el concepto de gravedad con una teoría de la relatividad general. Pero ¿cómo fue la vida de este famoso físico? ¿De qué manera manejó su vida personal, con su vida laboral? Esta semana se cumplieron 65 años de su partida terrenal, pero sus fórmulas siguen vigentes en el mundo de la investigación científica.
PUBLICIDAD
Einstein nació un 14 de marzo de 1879 en Ulm, una pequeña ciudad de Wurtemberg, Alemania. Allí creció junto a su familia hasta que a sus 16 años renunció a la ciudadanía alemana para evitar el servicio militar y unirse a la escuela Politécnica Federal de Zurich, en Suiza. En ese entonces esta escuela era el centro educativo más importante de Europa. Luego de haber desarrollado sus habilidades para la física, combinaba sus investigaciones con su trabajo en la oficina de patentes de Suiza. Allí cumplía un horario de 8 horas, seis días a la semana.
Reseña una nota de la BBC Mundo, que cumplía sus tareas en dos o tres horas como máximo. El tiempo que le sobraba, se lo dedicaba a desarrollar sus propias ideas. Allí demostró que su mente podía ocupar más de dos actividades al mismo tiempo. Según la misma reseña de la BBC, afirma que su hijo aseguró que «el llanto más fuerte de un bebé no parecía molestarlo». Él podía continuar con su trabajo.
Una rutina tan estricta que hizo que Einstein olvidara comer
Pero el pasar de los años y después de dedicarse por completo a la física, deterioró su primer matrimonio. Pero eso concluyó a que en 1915 diera con el resultado de la teoría de la relatividad general. Este largo camino, aparte de dejarlo agotado, presentó en él síntomas de distracción que hacían que se olvidara de cosas sencillas como una simple comida. «A menudo estoy tan absorto en mi trabajo que me olvido de almorzar». Fue lo que le escribió en una carta a su hijo, según publica el portal antes citado.

Después de estos episodios contrajo su segundo matrimonio y su nueva esposa, Elsa Einstein vivió para estar a su lado. Quien también fuera su prima, organizaba todo el entorno de Albert. Decidía lo que comía y los lugares a los que asistía. Todo con el propósito de que el físico no se distrajera de sus funciones científicas.
Sin embargo varios libros sobre la vida del físico, reseñan que Albert Einstein tenía actividades que le ayudaban a despejar la mente. Navegar junto a su segunda esposa y sus hijas, cuidar a las niñas si se quedaban solas, tocar el violín y otras actividades que le permitían tener tiempo aparte de su trabajo. En ocasiones se publicó que más avanzado en edad perdió facultades mentales y pedía ayuda para llegar a su casa. Dichas publicaciones no fueron confirmadas por sus familiares, quienes aseguran que fueron afirmaciones exageradas.