Casi 300 tortugas fueron halladas muertas en los últimos días en playas del estado mexicano de Oaxaca (sur) debido a la ingesta de salpas (pequeños peces), que junto con las algas conforman la denominada “marea roja” atribuida, en parte, al cambio climático.
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Un comunicado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) detalló que el 25 de diciembre en las costas de Oaxaca se presentó una marea roja, provocada por el aumento de microalgas en el agua.
Se localizó “un total global de 292 ejemplares muertos de tortugas prietas (Chelonia agassizi)”, indica el comunicado. “La causa de muerte: intoxicación por salpas que paralizan a las tortugas”, agregó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente mexicana y citado por la AFP.
Igualmente, el Centro Mexicano de la Tortuga realizó la necropsia a dos ejemplares de tortugas prietas (Chelonia agassizi) encontradas muertas en las playas de Huatulco, y determinó que la causa de muerte fue intoxicación por salpas (tremátodo) que paralizan a las tortugas.
27 especímenes vivos
La marea roja es una acumulación extraordinaria de algas, donde viven estos pequeños peces que intoxican a la fauna marina. Los expertos consideran que esto se debe a distintos factores, entre ellos el cambio climático.
Las autoridades consiguieron, sin embargo, rescatar a 27 ejemplares vivos, que son rehabilitados en el Centro Mexicano de la Tortuga y posteriormente serán liberados.
El mayor porcentaje de las tortugas muertas fueron halladas en las turísticas playas de Huatulco, al sur de Oaxaca.
Ya que en febrero de 2016 ocurrió una situación similar en la costa oaxaqueña. En ese entonces, la causa de muerte de las tortugas (unas 100) fue el trématodo Spirorchiidae (especie de parásito), originó dificultad neuromuscular para elevar la cabeza y respiración de manera natural a los ejemplares.