FITAM 2020 integra innovaciones tecnológicas a sus montajes

El Festival Internacional Santiago a Mil sorprende a la ciudad año a año. Artistas de todos lados se presentan ante espectadores ansiosos de reunirse en torno al imaginario de otros mundos posibles.

Sin duda cada presentación del festival toma distintos elementos de diversas disciplinas para integrarlas al show. Últimamente, la incorporación de tecnología audiovisual y de videoproyección ha sido uno que ha tomado fuerza.

Si bien el uso tecnológico ha facilitado la circulación de montajes internacionales, han planteado un gran desafío para la organización de FITAM. El festival debe contar con los recursos tecnológicos de calidad superior para cumplir con las exigencias de los espectáculos.

Este año las exigencias son altísimas. La obra Granma, metales de Cuba promete ser una de las propuestas audiovisuales más destacadas del evento. Integra como parte de su escenografía la proyección de tres pantallas simultáneas y una apaisada. Representa un desafío gigante, ya que implica utilizar tres equipos al mismo tiempo, para lograr las imágenes que componen la escena.

La coordinadora de circulación de FITAM, Luisa Tupper explica que «Optamos por proyectores con tecnología láser de Epson, capaces de entregar una nitidez tal, que pareciera que lo que se está viendo es un video, siendo que en realidad es la proyección en una pantalla de enormes dimensiones para dar la ambientación precisa a la obra».

Octavio Gana, uno de los socios de Delight Lab, el estudio de diseño audiovisual que ha proyectado durante los últimos meses consignas en Plaza Italia, indica que esta ambientación es posible gracias a «la tecnología láser que permite trabajar con alto contraste y con un negro casi absoluto. Son proyectores muy versátiles y con una amplia gama de brillo ideal para las artes escénicas». El estudio de diseño estará dando, junto a Epson, un taller para trabajadores de las artes escénicas en este festival de teatro.

Fitam siempre está a la vanguardia en cuanto a montajes creativos se trata. La incorporación de elementos tecnológicos a los montajes los potencian, para seguir creando verdaderas experiencias sensoriales para el público.