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Entretenido otra vez: Review de Need for Speed Heat [FW Labs]

Una amada franquicia pone las ruedas en el camino correcto.

Need for Speed Heat es el nuevo título de esta amada y legendaria franquicia de videojuegos y debo ser sincero, no le tenía fe.

Sucede que hace ya muchísimos años que cada nueva entrega tiene un «algo» que la hacía ser intrascendente para mí, o algo que me aburría al poco rato. Sentía algo abandonada la serie y no sabía qué era ese «algo» que la pudiera revivir.

En Heat tenemos un mundo abierto gigantesco, basado en Miami (aunque con otro nombre) y a pesar de que siente algo «muerto», en el aspecto de que no están pasando muchas cosas, está creado con la inteligencia suficiente para no aburrirte, con vastas posibilidades de carrera, drift, off road y más. Se puede jugar tanto online como offline (como debe ser) y en ambas se siente similar.

Si a lo anterior le sumamos la dinámica de día y noche que propone el juego, donde dependiendo de esto cambian las misiones y las prioridades, es como dos juegos en uno. De día es más «legal» y haces dinero, de noche haces reputación. Ambas son necesarias para avanzar en el juego, consiguiendo mejores autos o mejores autos para «tunear» el que ya tienes.

Esto último es completísimo y muy granular, donde los aspectos estéticos como de jugabilidad son súper marcados. La cantidad de opciones es tremenda y lo aplaudo. Además, todo lo que necesitas se puede conseguir jugando, sin tener que gastar dinero extra y sin tanto tiempo invertido, solo lo justo y lo necesario.

La curva de dificultad es interesante y bien lograda, con una IA que dejó de ser tonta y un sistema de persecución policial que realmente puede ser un desafío. Es interesante lo que se te plantea en el «modo noche», ya que vas acumulando reputación, pero también «heat», que es como las ganas que tiene la policía de atraparte. Entre más «heat», más puntos por tus actividades, pero si arruinas tu auto o te atrapan, pierdes muchísimo de lo logrado. Hay que saber conocer tus límites y es un sistema muy innovador, tenso y entretenido.

La jugabilidad es arcade, este no es un simulador de ninguna forma, pero eso no significa que vaya a ser fácil. Es más, el sistema de piezas, repuestos y tuneo afecta muchísimo cómo se siente el auto y tendrá que ver cada uno qué le acomoda más. Esto toma tiempo, pero es bien gastado ya que una vez que encuentras tu fórmula, se siente como un triunfo.

Gráficamente el juego es fantástico; su iluminación con el sol pegando fuerte de día y con una estética de neones de noche está muy bien lograda. El clima varía y no temen abusar de eso, sacando músculo con lo bien que se ve el agua en la  carretera o cayendo mientras vas a 250 kilómetros por hora. Es un festín visual que, aunque algo inestable en los cuadros por segundo, por lo general es un gusto de ver y sentir.

Me alegra comprobar que la historia sigue siendo un poco floja, con elementos de Rápido y Furioso pero sin licencias, igual hay buenas actuaciones y puedes ser parte de las motivaciones de los personajes. Dura unas 10 horas, lo justo antes de volverse tediosa.

 

Need for Speed Heat es un juego que puedo recomendar sin muchos peros, y eso es algo que no me sucedía con esta franquicia hace muchos años.

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