Internet

Entregan increíbles resultados del latido de corazón en una ballena azul

Científicos detectaron que los corazones de la enorme ballena azul está preparados para resistir largos periodos sin aire.

Un grupo de científicos pertenecientes a la Facultad de Ciencias Humanas en la Universidad de Stanford han descubierto a través de un estudio las increíbles capacidades de un corazón de Ballena Azul.

La investigación fue publicada en el Proceedings of The National Academy of Sciences y ha sido el primero que ha podido registrar un perfil cardíaco para estos cetáceos gigantes.

Los resultados arrojaron que los corazones de las ballenas están hechos para contener largo tiempo la respiración para que así estos puedan subir a la superficie y y reponer sus niveles de oxígeno.

Ballena azul y corazón

Este cetáceo es el animal más grande en tamaño que existe en la Tierra y hace bastante tiempo el funcionamiento de su corazón era algo que llamaba la atención de los científicos.

Los expertos han notado capacidades notables en el órgano de la ballena, pero creen que es sin duda sea el límite de lo que es biológicamente posible en la naturaleza.

Para poner en perspectiva, este animal puede llegar a medir 30 metros de largo y más y si peso es equivalente a 292 elefantes africanos, los cuales son los más pesados.

A raíz de esto, el corazón de este animal necesita capacidades increíbles, y si que las tiene. Los expertos han notado que este órgano es el principal responsable para que la ballenas puedan alcanzar los gigantescos tamaños que tienen.

Para confirmar su investigación, el grupo de expertos instalo un dispositivo que funcionó como electrocardiograma en un cetáceo y así lograron medir toda su actividad cardíaca.

Los resultados fueron claros, la capacidad del corazón es increíble, ya que les permite estar bastante tiempo sin respirar y además, el sistema circulatorio es tan capaz que es el principal factor que les permite alcanzar los tamaños que actualmente registran estos animales.

La ballena, cuando se sumerge, puede bajar su frecuencia cardíaca hasta los 4 y 8 latidos por minuto, mientras que un estado normal estos alcanzan entre 25 y 27 latidos. El control que tienen sobre su sistema circulatorio les permite estar largos minutos sin aire, algo único en la naturaleza.

 

Tags

Lo Último


Te recomendamos