Entrar celulares a las cárceles es una práctica relativamente habitual alrededor del mundo, y métodos para esto hemos conocido miles, pero esta está mal, muy mal.
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Un matutino informó que hoy a las 10:30, en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) una mujer hizo la larga fila para visitar a su familiar preso. La acompañaba su hijo de dos años.
Al momento del chequeo, personal de Gendarmería, gracias a la paleta que reconoce metales, se dio cuenta del horror.
El niño tenía tres celulares pegados con cinta a su tronco con cinta adhesiva. Además, dentro de las zapatillas del niño habían tarjetas sim, microSD y una sustancia verde que aún no identifican.
La madre fue detenida y el niño, junto a su hermano, retirados por sus tíos.