Todos los seguidores empedernidos de SpaceX recordamos aquel extraño y retorcido día; en el que Elon Musk decidió fumar hierba frente a las cámaras de un programa para hablar de un nuevo proyecto de un avión eléctrico.
El momento en su momento fue recibido como una excentricidad un tanto innecesaria bajo la intención de lucir «cool». Pero en el chistecillo le ha ido valiendo varias restricciones a Musk y su compañía.
Lo más irónico sin embargo es que ahora descubrimos que en realidad la fumada del porro habría terminado costando mucho dinero. Y no hablamos de algunos pocos billetes, no.
En realidad fue una millonada. La gracia de Elon Musk representó un gasto de más de USD $5 millones. Dinero que salió del bolsillo de la NASA, y por consiguiente de los contribuyentes. Así lo revela una filtración del sitio Politico.
¿Por qué tan caro?
En la publicación se narra cómo tras la fumada del porro la Agencia Espacial se vio obligada a aplicar sus protocolos más extremos de seguridad.
Realizando una Auditoria de “revisión cultural” a todo SpaceX. Ya que al ser un socio contratista de la NASA; se vieron forzados a asegurar que la forma de trabajo de toda la compañía no pondría en riesgo la integridad de los astronautas.
Esta revisión extrema busca garantizar que las compañías socias «cumplan con los requisitos de la NASA para la seguridad en el lugar de trabajo; incluida la integración a un entorno libre de drogas».
Boeing y SpaceX fueron objeto de este proceso de forma simultánea. Es la primera vez en la historia que se aplica tal medida.
La intervención era tan extrema que entrevistaron a empleados de todos los niveles. A la par que arrancaron una campaña de entrenamiento interno.
Todo para «educar a sus empleados y asegurarse de que sigan pautas estrictas para los contratistas federales; entre las que se que prohíbe el uso ilegal de drogas».
Ahora el punto de la controversia es que ambas empresas pagaron USD $5 millones por la auditoria. Pero la NASA le reembolsó el dinero sólo a SpaceX…
