Un grupo de científicos expertos en biología ha logrado descubrir que los bebes cuando se encuentran en el útero poseen uno de los restos más antiguos de la evolución ya que los músculos de sus manos son similares a los de las lagartijas.
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Este importante hallazgo data de aproximadamente 250 millones de años atrás, fecha en la cual se estima que los reptiles hicieron la transición a lo que ahora conocemos como mamíferos.
Según los investigadores, la razón principal para que esto se ocurra es porque el paso intermedio del desarrollo genera que nuestros pulgares sean diestros, los cuales a diferencia de otras especies, marca una notoria diferencia para los seres humanos.
Bebes lagartijas
Aunque los expertos no tienen todavía claridad del porqué ocurre este cambio durante la gestación del feto, sin duda este descubrimiento puede ayudar a resolver ciertas dudas con respecto a los misterios de la evolución.
En raras ocasiones se han reportado casos donde niños o adultos presenten músculos adicionales en sus manos, ya que este proceso donde se forman los músculos dorsometacarpales suelen durar hasta las primeras 13 semanas de gestación.
Sin embargo, en algunos casos que estos persisten en su formación, la medicina tradicional suele vincular este proceso a una deformación normal de extremidades. El grupo de biólogos para indagar en esta situación, estudiaron el desarrollo embrionario de 15 bebes para entender de mejor manera como se genera este fenómeno.
Según palabras de el doctor Rui Diogo, principal investigador del estudio» Nosotros tenemos muchos músculos yendo del pulgar, los cuales nos permiten tener movimientos precisos en este dedo, pero con la evolución hemos perdido bastante tipo de musculatura que antes nos ayudaba a genera más fuerza en los dedos, sin embargo para nuestra evolución no necesitamos tanto».
¿Por qué se encuentran ahí?
El grupo de investigadores ha enfatizado que todavía es un misterio el por qué ocurre este cambio durante el periodo de gestación, pero en la actualidad ningún mamífero adulto nace con esta musculatura encontrada en reptiles.
Hace más de 250 millones de años que los animales no nacen con ellos, pero que todavía este en el registro del genoma de las especies al momento de la gestación sigue siendo un misterio.
Ahora los estudios se enfocarán en descubrir la razón de que esta estructura antigua aparezca y luego desaparezca, ya que esto podría entregar respuestas más concretas de como actúa la evolución en nuestras capacidades actuales.
Finalmente, en palabras del doctor Diogo «Algunas de las cosas que estamos perdiendo no es quizás un progreso para nosotros, porque con esos músculos seríamos capaces de mover todos los dedos de los pies y manos de una forma diferente, situación que podría transformarnos en superhumanos»