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Comer insectos en algo común en varios países del mundo, en especial, en Asia. Pero, comerlos en forma de barra energética es subir de nivel. Recientemente, los hermanos peruanos Eduardo y Rayza Lama, junto a Renzo Cateriano, ganaron el Up Nutrition Award en Grecia, un concurso de emprendimientos globales en la cadena de valor alimenticia, por ser la “mejor propuesta nutricional” y gracias a su creación: la barra energética Demolitor.
La barra Demolitor es elaborada con aislado proteico del insecto “tenebrio molitor”, miel de Tarma junto a granos altoandinos de Huaraz y chocolate de Pozuzo. Si bien este producto ofrece beneficios como el regenerar la musculatura, mejorar el desempeño físico y combatir la anemia, es necesario recalcar que está enfocado para los deportistas.
Idea innovadora
Los hermanos Eduardo y Rayza Lama, junto a Renzo Cateriano, decidieron emprender un proyecto teniendo a los insectos como principal atractivo.
En 2017 crearon la empresa Ento Piruw, la primera palabra en alusión a los animales invertebrados. La segunda, a la fonética del Perú antiguo.
“Empezamos con varios insectos, entre ellos, los grillos, pero su crianza no es tan sostenible como se cree”, cuenta Eduardo Lama, ingeniero agrónomo de profesión.
Luego, optaron por el tenebrio molitor (gusano de harina), aprobado y recomendado por la FAO (Food and Agricultural Organization) desde 2013 por sus altos valores nutricionales, el doble de proteína y ocho veces más hierro comparado con la carne de res, y una producción ecosostenible.
Poco a poco y con la fórmula lista, a fines de 2018, los hermanos crearon el prototipo de una barra a base de insectos a la que llamaron Demolitor, con el objetivo de romper con lo tradicional en lo que alimentación respecta.
“Usamos tan solo dos litros de agua para producir 1 kg de tenebrio molitor, que criado bajo nuestro protocolo, contiene 52% de proteína (equivalente a dos veces el valor de la carne, tres veces el valor del huevo y también tres veces el valor proteico del pollo) y en 15.34 mg de hierro (ocho veces más hierro que la carne)”, señalan los inventores.
Sabor único
Eduardo Lama, ingeniero industrial, aseguró que lo especial de su producto es el sabor. Este es tal vez el que más intriga genera: ¿a qué sabe una barra hecha de insectos?.
“El insecto, en su cuerpo, lo convierte en proteína y hierro. En realidad, ni se percibe el sabor. Lo que uno nota es el chocolate y la miel. La presentación del producto es hermética y su tamaño se aproxima al de un mouse de computadora”, asegura en una entrevista.
A la fecha, la barra energética Demolitor ha sido reconocida en el FutureAgroChallenge 2019, en Grecia. Así como en la BizCamp Silicon Valley – US Embassy, 2018, organizado por la Embajada de Estados Unidos, entre otros premios.
En las próximas semanas estarán lanzando una barra a base de vegetales pensada en el público vegano. Eso sí, los atributos que ofrecen son los mismos que su primera creación a base de insectos.
