Espacio

Lightsail 2 se convierte en la primera nave espacial de vela solar en orbitar la Tierra

La vela solar del Lightsail 2 le permite impulsarse con los fotones de la luz de nuestra estrella, siento esta una tecnología de propulsión muy reciente.

En 1607 Johannes Kepler hizo una reflexión que terminaría siendo escuchada hasta el día de hoy. Al observar los cometas, se preguntó por lo que podría causar que estas tuvieran una cola. Sin tener la plena certeza, se dijo que tal vez la energía emanada del sol tenía algo que ver. A finales del siglo XX Carl Sagan rememoraría esto y plantearía la posibilidad de crear una «vela solar». Sería nada más y nada menos que un dispositivo impulsado por la luz del sol, así como los barcos se han movido con el viento por mucho tiempo.

La idea de vela solar ha sido ambiciada desde entonces. Fueron los japoneses los primeros en ponerla a prueba en 2010 al lanzar su IKAROS en dirección a Venus. En ese momento la nave se convirtió en la primera de la historia en demostrar el movimiento por la luz del sol.

Nueve años después, el legado de Carl Sagan, The Planetary Society, se unió en una hazaña más de esta tecnología. Una nave completamente financiada por aportantes voluntarios fue capaz de desplazarse por la órbita terrestre empujada por la luz solar. Su nombre es Lightsail 2, proyecto en el que han contribuido 50.000 personas de más de 100 países.

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Lightsail 2 fue lanzada al espacio en un cohete de SpaceX el pasado 25 de junio. Un mes después desplegó su vela solar, momento en el que empezó a tomar fotografías de la Tierra. Fue hasta hace poco que The Planetary Society confirmó que efectivamente los fotones provenientes del sol habían impactado en la vela, haciendo desplazar la nave.

Modificando la órbita

En estos últimos días Lightsail 2 se elevó 1,7 kilómetros más. Esto lo hizo llegar al apogeo, el punto más lejano de la órbita. Esto se ha logrado gracias a la vela solar, que ha estado modificando su ángulo con respecto al sol para poder dar el impulso y la dirección necesaria.

La vela solar cuadrada del Lightsail 2 tiene 5,6 metros de lado. Esto es más que suficiente para mover un nanósatélite Cubesate que pesa 1,3 kilogramos. Por supuesto, no es una forma de propulsión muy rápida, pero es una fuente sostenible que puede representar una revolución en la tecnología espacial.

La organización todavía busca que la nave siga moviendo su órbita. Esto servirá para hacer más pruebas sobre el funcionamiento de la vela. Después de dos meses en esta operación, empezará un proceso de «desorbitación». En aproximadamente un año comenzará a entrar a la atmósfera terrestre para desintegrarse.

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